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— ¿Sabes que eres un inútil, cierto?- preguntó la mayor muy cerca de su oído.

Su aliento casi le provocó arcadas, se encogió en su lugar mientras empuñaba sus manos.

— Un bueno para nada.- río ronca.

Jungkook se atrevió a mirarla detenidamente, el miedo surcaba todas sus emociones, el temor y rencor se fucionaban en uno mismo siendo una combinación bastante peligrosa para un chico que no tenía nada que perder, sin embargo, jamás se había atrevido actuar, el temor ganaba siempre la batalla.

— Tuve que haberte abortado en el mismo momento es que mis Padres me lo pidieron, maldita sea.- su risa fue descendiendo hasta convertirse en un intenso llanto y gruesas lágrimas.

El menor temblaba en su lugar atento a cualquier movimiento de aquella mujer que se hacia llamar su Madre.

Su mirada se detuvo en la botella de cristal que llevaba en su mano, después de todo, los insultos eran cosa de cada día, casi que podía mentalmente con ellos aunque no engañaría a nadie, era doloroso, sin embargo, lo prefería mil veces antes que tener su cuerpo magullado, porque eso solo despertaba algo dentro de el en lo que no quería convertirse.

Y por si fuera poco luego tenía que tragarse a un pequeño y parlanchín duende preocupado por sus heridas.

Cuando menos se lo espero escucho el vidrio repentarse en el suelo y luego una quemadura en la espalda qué lo hizo jadear de dolor.

— T-Tu Padre me dejó a causa tuya.-  vocifero exaltada bañada en cólera.- y-y tus abuelos, ellos me tiraron a la calle por una pequeña mierda como tú.- volvió a tirar el cinturón.

— B-Basta.- consiguió soltar en un gemido.

weird kid - kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora