OO10

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Cuando Jungkook se dió cuenta de que no podía dejar de sonreír cada vez que veía a Jimin o simplemente miraba su bonito rostro es que tuvo que aceptar firmemente que había caído redondito.

...

Jimin había tomado la pequeña e inofensiva obsesión por ver las arruguitas que se formaban en cada lado de los ojos del castaño cada vez que sonreía, fácilmente caía embobado hasta que el mismo salía de su ensoñación para limpiarse la saliva escurriendo de sus labios. Los ojos del más alto también eran otro cuento, el bajito podía asegurar que en aquellos podía ver una galaxia entera y enhorabuena, a él le encantaba las estrellas.

weird kid - kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora