End

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El castaño acariciaba los cabellos contrarios de la persona quien se encontraba con los ojos cerrados y en una relajación muy profunda. Habían comido como reyes y ahora el tiempo les cobraba factura haciéndoles sentir sus cuerpos y ojos pesados.

Jungkook se dedicaba a seguir acariciando y por momentos a besar la frente del contrario.

— Tus manos son sagradas.- musitó el más pequeño algo borracho por el sueño.

— Lo sé, puedo hacer muchas cosas con ellas.- contesto riendo.

— Presumido.- golpeó su hombro.

— Tus sabes muy bien que lo que digo es verdad.

Jimin rodó los ojos y se recompuso en su lugar tomando asiento.

— No lo sé de hecho.- respondió relamiendo sus labios.

Jungkook nego ladeando una sonrisa.- ¿tres años de noviazgo no te han dicho nada, mi amor?

Jimin le devolvió la sonrisa llevando su mano hacia su comisura y quitando las migajas.

Se miraron unos minutos y un sin fin de cosas pasaron por sus momentos, hace dos años, por ejemplo, la Madre de Jungkook falleció a causa de una enfermedad terminal. Los Padres de la misma se encargaron de organizar todo, ambos asistieron juntos y entraron de la mano, sus abuelos ni siquiera le brindaron una mirada así que
se retiró lo más rápido posible del lugar junto a su pareja a quien se encargó de atraer y besar sus labios en esos instantes.

— Quiero estar contigo ahora y siempre, Jimin.





Editado: si algo está mal escrito en este cap culpo al sueño.

weird kid - kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora