weird kid - km

OO9

Tres meses fueron suficientes para que Jungkook se decidiera por dejar ir su antiguo "hogar".

Aunque sabía muy bien que ese lugar jamás se podría llamar como tal.

Tomo incontables trabajos de medio tiempo y ni siquiera las noches de sueño fueron una escusa para dejar de hacerlo.

Había conseguido el dinero suficiente para pagar la renta de un apartamento regular, no ofrecía mucho pero no es que se estuviera en posición de exigir algo mejor de todos modos.

Tenía una cocina abierta de un solo ambiente que compartía con un diminuto comedor y la sala que contaba con el sofá de dos personas. Tenía una sola habitación  con una cama de una plaza y una pequeña mesa de noche.

La primera persona conociendo su nuevo hogar fue porsupuesto Jimin, quien también le había brindado su ayuda escogiendo el apartamento y por si fuera poco de igual forma apoyo con la mudanza.

Irse de aquella casa que se caía prácticamente a pedazos probablemente había sido lo más complicado, una amenaza de denuncia había sido la única forma para que finalmente pueda dejarlo libre.

...

Nunca se perdia la costumbre de sentarse en un comedor aislado de los demás.

Preferían mantener la intimidad

— No quería decirlo porque todo está yendo sorprendentemente bien.- río nervioso.- y-y no quería arruinarlo trayendo el recuerdo de esos momentos de nuevo pero tú..
¿Ya no me detestas tanto verdad?- preguntó encogiéndose en su lugar.

El rostro impasible del castaño se vio deformado al instante que escucho aquellas palabras, los pésimos tratos vinieron como una tormenta de recuerdos, su pecho se comprimió y tuvo ganas de tirar todo lo que había comido en lo que iba del día.

— Uh yo-

— Bueno tu antes solías uhm ser más ¿Molesto?- Jungkook frunció el ceño.- ¡n-no de esa forma!- agitó sus manos.- te fastidiabas por todo, aunque yo no soy el más santo.- río.- a veces solo te hablaba para cabrearte.

El contrario nego.- tal vez debí haberte confundido con alguien que me cae realmente mal, yo no pude haberte tratado como me lo narras.- está vez fue el turno de Jimin de fruncir el ceño.

— De está no te salvas ¡Tendrás que hacer méritos!

Jungkook soltó una carcajada y el más bajo le siguió.