RETURN |CHANBAEK|

4

A la mañana siguiente se despertó exaltado debido a los gritos y el interminable golpeteo a su puerta.

—Te juro que como en 5 minutos no levantes ese trasero tuyo de la cama, tiro la puerta y me vas a conocer enojado Baekhyun —hablo enojado el enano de ojos saltones. Se levanto de la cama y abrió la puerta.

—¿Qué demonios te pasa Kyung? —dijo adormilado.

—Son las siete de la mañana, te esperaba hace dos hora en el campo de entrenamiento, pero no, estás durmiendo como princesa —dijo molesto.

—¿Qué mierda? La gente normal duerme —gruño.

—¿El imbécil de Park no te dijo que te íbamos a entrenar?

—Dijo que él lo iba a hacer pero nunca dijo cuando empezábamos —mintió.

—Me importa una mierda, vámonos —dijo molesto.

—¿Qué pasa si no quiero ir?  —bromeo.
Pero a Kyungsoo no le pareció gracioso, su mirada se ensombreció, se acerco y tomo de las orejas a Baekhyun, este se quedo, pero no le importó y lo arrastro fuera de la casa.
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—¡Maldita sea, corre más rápido!  —grito.

—Cálmate, se nota que nunca ha echo tanto esfuerzo físico —dijo Kai.

—Maldito Park, no puedo creer que me dejará su trabajo —bufo.

—Por algo es el jefe —bromeo.

—¡Si vuelves a detenerte te haré dar 100 vueltas!  —Bakehyun se quejo y comenzó a correr de nuevo.

Cuando el reloj marco las 12 del día, Kyungsoo le permitió detenerse para descansar y comer, pero este solo se dejo caer de rodillas en el pasto, para después recostarse.

—Vamos, tienes que comer para ganar más fuerzas.

—Ya no tengo ni siquiera para levantarme —murmuro.

—Anda, aún nos falta mucho —dijo Kyungsoo.

—¿Chanyeol te dijo que me matarás el primer día?

—En realidad fue tu padre el que le ordenó que te entrenará, pero el idiota me lo dejo a mí.

—Sabes que no lo necesito.

—Oh claro que lo necesitas, todo flacucho, con esa condición fácilmente alguien va a matarme —dijo una tercera voz.

—!Que me maten ya! —el recién llegado rió, tomo de los brazos a Baekhyun y lo puso de pie.

—Camina, tienes que comer para lo que sigue —aseguró.

— Y tú eres...

—ZiTao, soy quien te entrenará en defensa personal.

—¿Qué? Y todo lo que hice hace un rato —dijo alarmado —, las vueltas, las patadas, los golpes, se puño de Kyungsoo no fue en vano ¿o si?

—Ese fue tu calentamiento y por lo visto una pequeña venganza del gruñón de DO.

—¡Kyung!  —reclamó.

—Espero que mañana llegues temprano y no nos hagas a todos salirnos de nuestra rutina —asintió.

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Zitao había tenido razón en dos cosas, necesitaba energía y lo que había hecho antes, realmente solo era un calentamiento, no sabe en que momento había olvidado todo lo que aprendió en el primer año que llego al extranjero.

—Me dijeron que ya habías tenido entrenamiento previó, por lo visto me mintieron.

—A mi también, me dijeron que lo que bien se aprende nunca se olvida —dijo desde el piso, perdió la cuenta de cuantas veces su cuerpo había tocado el suelo, Tao en un simple movimiento lo tenía en el suelo.