Tengo un boleto

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Termina el día y yo sigo con la misma agonía en mi interior, quisiera gritar dejando mi cuerpo en conmoción, quiero llorar hasta saciar todo mi dolor. Dejar ir todo lo que jamás  he podido llorar, tengo un boleto de ida a algún lugar.

Tengo un boleto en mi mano esperando ser usado, ¿en realidad quiero usarlo? No temo perderme en aquel destino incierto pero...
¿A qué costo? Tengo un boleto para no volver, eso implicaría dejar a quienes amo, ser la causa de su agonía.

Tengo un boleto a un lugar de este mundo, algún día lo utilizaré cuando el tiempo llegue y me diga "es hora, el tren saldrá de la estación".

Quizá ese día logré comprender que el dolor exige ser expresado, ya que si se esconde es capaz de detonar todo a su paso incluyendo nuestro cuerpo. Cuando  llegue la hora de partir y tenga ese boleto, dejaré que se consuma por las brasas de mi alma...





En estos tiempos de cuarentena, la ansiedad se vuelve nuestro peor demonio. Esto me hizo volver a reconciderar mi tiempo en esta vida y lo fácil que se va, quiero agradecer a aquellas personas que se toman el tiempo de leer lo que escribo, de todo corazón gracias...

Efecto Colateral Donde viven las historias. Descúbrelo ahora