Un chico para el baile

C A P Í T U L O X X I X

—Comimos, bebimos — muestro los refrescos sin dejar de caminar por la plaza comercial —, nos reímos del tipo al que su novia le dio una cachetada porque lo encontró con otro y ese tampoco se libró de un golpe…  

—Sí — soltamos otra risa, no podré superar eso —, una cita perfecta.

Cita…

Sacudo la cabeza eliminando rastros de pensamientos extraños, solo es una salida que me ayudó a huir de mi madre, de las tipas de Salem y que me causa mucha curiosidad.

—Y aún no me dices por qué Danna y tú, bueno, eso.

Muerdo mi labio inferior, ¿fui demasiado directa? ¿chismosa? No creo, de todas formas él dijo que debíamos hablar de eso y me hace pensar que, probablemente, quiera que se acabe el trato aquí…

Pero antes deberá darme el dinero que he gastado en él por incumplimiento de contrato, de todas formas yo iba a decirle tarde o temprano que debíamos terminar todo el show porque debo irme en poco tiempo.

Si, por extraño que suene, he llegado a la conclusión de que me he pasado por mucho y se debe poner punto final... será mejor si él lo dice primero, así puedo cobrarle.

—Ya se me había olvidado eso… — llegamos a un puesto de helado en el segundo piso del centro comercial que queda cerca del ascensor en el que nos quedamos atrapados y que he evitado desde entonces — ¿Qué tanto te conté sobre lo que tuvimos?

Levanto la ceja en señal de incógnita:
—Nada.

—Mierda, mucho que contar — pedimos los helados para luego acomodarnos en una de las mesas cerca de la salida —. Todo comenzó cuando yo… nací — reímos juntos, le suelto un golpe en el brazo para que se ponga serio de una vez —. Danna, ella no fue mi primer novia, ¿sabes? Pero sí fue mi primer gran amor, lo supe desde que vi sus ojos oscuros por primera vez.

—Si aja, deja la cursilería para otro momento y di las cosas claras.

—¿Celos?

—¿Quieres hablar de celos? Porque yo tengo unos mensajes tuyos muy buenos.

Levanta las manos en señal de rendición y continúa su chisme.

—Bueno ya… ella no era la mejor novia, ¿sabes? Creo que te dije que de la nada se volvía un poco loca… inestable podría decirse, yo la quise mucho y solo quería que estuviera bien asíque de vez en cuando le señalaba sus errores o que no estaba bien ya que yo soy mayor que ella…

“Las cosas iban bien, luego mal, luego nada; era un círculo vicioso, tóxico de cierta forma, tardé en darme cuenta de ello. Ni siquiera cuando me enteré que me puso los cuernos la puse en su lugar."

—Ooh… por dios, ¿te puso los cachos? — trato de ocultar una sonrisa burlesca.

¿Le soportó incluso que lo engañara? ¿Él? ¿El sujeto que se burla de Nick por ser "manipulable"? ¿El "no me digas que hacer que no soy tu objeto"?

Esto es… extraño, estúpido a decir verdad, ¿quién se deja hacer eso, a excepción de los faltos de amor propio?

Alto ahí… Nicholas no me engañó que quede claro… bueno, según yo no lo hizo… vale, luego pondré en duda su fidelidad, por ahora eso no es lo importante.

—Ajá, eso acabo de decir — me escudriñe con la mirada, yo ni me inmuto —. Oye no te estoy contando esto para que te burles, ¿de acuerdo?

—No es que me burle es que… ¿¡cómo es que eres tan estúpido para querer regresar con ella luego de eso!? ¿Dónde quedó tu orgullo y dignidad? — me detengo, ¿en qué momento me levanté de la silla? Parece que estoy por saltar encima de él —. Lo que quiero decir es que tú y tu facha de chico malo, rudo e indomable me hace pensar algo, luego tus cambios de humor y carácter otra cosa y… y…