Zack y yo habíamos estado mensajeandonos todo el fin de semana. Era bastante divertido, para mi sorpresa. Me contó que tiene dos hermanos, un hermano mayor, Dave, y una hermana menor, Addison. Dave está en la universidad, y Addison estudia en una escuela de arte, ya que toca el piano muy bien de acuerdo con su hermano. Me dijo también que estaba muy presionado con respecto a la universidad, porque sus padres esperaban que se convierta en neurocirujano, ya que siempre había sido bueno en Biología y de pequeño decía que quería "operar cerebros", aunque según él sólo era porque era fanático de los zombies. Pero él en realidad quería jugar Basketball, al igual que Jake. Me dijo que Mason era su mejor amigo, porque tenían mucho en común. Y usó como ejemplo que ambos estaban disfrutando de mi falda en la fiesta de Brooke. Cuando lo leí reprimí un gritito, por supuesto.
Yo le hablé de mi obsesión con el orden, de mis libros y series favoritas, de cómo disfrutaba mucho mas estar en pijama frente a mi portátil antes que estar en una fiesta, y también le expliqué que no me importaba que eso no sea lo más normal, porque no iba a pasar situaciones que me resultaban incómodas en lugar de lo que consideraba mi verdadero entretenimiento sólo para encajar en un grupo de personas al que realmente no conocía. Le conté de cómo conocí a Ethan. Era verano, y ambos estábamos en una librería buscando el mismo libro, teníamos 9 años, y sólo quedaba un ejemplar. Decidimos comprarlo y debatir quién lo merecía más, terminamos pasándolo tan bien juntos que el libro dejó de ser importante, al final, me dejó quedarmelo. Ethan acababa de mudarse desde Nueva York, porque habían transferido a su padre en el trabajo. Cuándo me contó que se transferiría a mi escuela me puse realmente feliz. Imaginen a una niña de 9 años que no habla con ninguno de sus compañeros de clase, finalmente encuentra a alguien de su edad con quién realmente se divierte, y este resulta ser su próximo compañero de clase. Fue como navidad. Zack me confesó que estaba un poco celoso de mi relación con Ethan, porque él no tenía ninguna amistad tan profunda como esa. Y es que, no creía que muchas personas la tuvieran. No había tantos Ethans en el mundo.
Me dijo que odiaba a los gatos, y yo le dije que odiaba el café y las manzanas. También le dije que discutir realmente conmigo no tenía sentido, porque siempre tenía razón. (Por supuesto que muchas veces no la tenía, pero era demasiado orgullosa como para reconocerlo.) Me preguntó por qué usaba tan seguido el sarcasmo como defensa, y le expliqué que de esa forma me defendía, sólo sabía responder así para no enfurecerme de verdad. (Lo que no le dije es que no me gustaba tener peleas reales porque era muy sensible y generalmente me afectaban realmente.)
Para cuando llegué el lunes al instituto, sabía tanto de Zack que me asustaba un poco lo bien que nos entendíamos.
Cerré mi casillero y me encontré con Emma Steel. No habíamos compartido ninguna clase, pero todo el mundo la conocía. A diferencia de Brooke, a la cuál todo el mundo conocía por lo radiante y extrovertida que era, a Emma le temían. Yo solamente veía a una wannabe de Regina George. Y eso me divertía bastante. Emma era realmente bonita. Tenía el cabello rubio, con unas ondas naturales, y los ojos celestes. Nunca tenía círculos debajo de sus ojos, ni el cabello demasiado inflado como para tener que atárselo, caminaba perfectamente en sus tacones, con los que concurría al instituto. (¿De verdad? ¡Sí fuera posible concurriría sin corpiño y en pijama!)
-Tengo un consejo para ti, alejate de Zack.-sonrió con una falsa sonrisa, y yo se la devolví.
-Gracias, aunque no recuerdo haber solicitado ningún consejo tuyo.
-Bueno, simplemente estaba ayudándote a no perder la virginidad con alguien que sólo busca meterse en tus pantalones.-dijo con arrogancia.
¿Qué? ¿De qué estaba hablando? ¡No iba a acostarme con Zack!
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Bad Blood
Teen Fiction;-No sé que estés buscando...pero esto -señale con el dedo el espacio entre él y yo- no va a pasar. Nunca.; Y es que en realidad, yo no salía con chicos, ni iba a fiestas, ni me divertía de forma salvaje. Solo quería sobrevivir a la secundaria. Pero...