Nadie preparo a el pequeño pueblo para afrontar a un asesino en serie entre ellos.
El pueblo Yoshika es bastante pequeño para alguien como Yuju, también algo aburrido, rutinario junto a sus amigos, pero todo cambio cuando graves asesinatos comenzaro...
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-¿Crees que nos espera algo mejor en Seúl?-Pregunto ahora el pelinegro.
-Eso espero Seungmin.-Dije suspirando.-Aún no puedo creer que comencemos la universidad.
-Lo se, al fin hemos escapado de ese maldito pueblo.-Finalizó Seungmin.
Mi mirada ahora se enfocaba en la autopista, observando un gran cartel que nos decía la dirección de la gran ciudad a donde nos dirigíamos. Seungmin no hacía más que manejar con emoción en sus palabras sobre lo grandioso que sería esta nueva etapa de nuestras vidas mientras que yo asentía y miraba por fuera de la ventana.
-Yoshikaa no es más que un pequeño pueblo. ¡Nosotros estamos yendo directamente a una ciudad! Y comenzaremos la universidad, ¿Quien lo diría?-Hablo este.-Es hora de hacer nuevos recuerdos.
-Es verdad creo que extrañaremos a Yoshikaa.-Susurre mientras suspiraba y observaba mi teléfono, prestando atención a mi fondo de pantalla.
Había una foto de todos nosotros, abrazados el uno a el otro y mis ojos directamente se enfocaban en una sola persona.-¿Aún no le has dicho?-Preguntaron a mi lado.
-Pues claro, todos saben que iremos a la universidad a Seúl.-Dije guardando mi teléfono y observando a Seungmin quien miraba serio hacia delante.
-Sabes que no hablo de eso Minho.-Hablo y suspire.
-Entonces, no tengo idea de lo que hablas.-Agregué mientras cruzaba mis brazos.
-¿Aún no le has dicho que aún la amas?-Pregunto y mis ojos se abrieron como platos.
Trague saliva nerviosamente y saque mi teléfono, para observar aquella foto otra vez, observando la gran sonrisa de Yuju.-¿Por que lo haría? Ella ama a otra persona.
-Entonces, ¿Que harás con respecto a eso?-Pregunto.-Algo así como reconquistarla, tal vez si no funciona, borrar todas sus fotos o...
-No.-Dije nuevamente mientras observaba.-No servirá de nada.
-¿A que te refieres?-Hablo y yo suspire.
Mi dedo no hizo más que ir a la galería, para buscar y observar una foto de ambos, mía y de Yuju. Mi dedo se deslizó hacia las opciones y rápidamente sin dudarlo, elimine la foto.-Tal y como le he dicho, eliminarla no cambiará el hecho de que la amo.
-Ella al menos debería saberlo.-Contestó y yo negué con mi cabeza.
-No, probablemente se olvide de mi existencia.-Finalice.
-Eso no es justo. Has sufrido demasiado por ella.-Contesto.-No puedes quedarte sin hacer nada.
-Si puedo hacerlo. Si, si es que ella es feliz como lo es ahora.-Dije suspirando.
-Suena a una historia triste.-Contestó y yo solté una pequeña risa, asintiendo.-Aún no estoy de acuerdo contigo.
-Ha pasado por demasiado.-Dije y mire nuevamente el fondo de pantalla observando aquella hermosa sonrisa que tanto me gustaba.-Yuju estará mejor sin saber que la amo.
-No lo sabes.-Dijo y sonreí tristemente.
-Aun así, estaré mejor sin saberlo.-Dije nuevamente observando la pantalla de mi teléfono.-¿Crees que cuando lleguemos podremos salir y embriagarnos?
-Pensé qué jamás lo dirías.-Finalizó y asentí.
Mi vista se desvió inmediatamente hacia la ventana, mientras observaba cómo anochecía y los autos iban y venían, pensando en la chica que pensé que jamás me enamoraría.
Y pensar que todo comenzó como una broma para molestar a Hyunjin...
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