Capítulo 24: Verdad inesperada, P3.

86 12 18
                                    

El pequeño Plouton fue un hermoso niño que me lleno de amor y una ternura muy pura

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El pequeño Plouton fue un hermoso niño que me lleno de amor y una ternura muy pura. Jugaba y le mostraba un poco de mi cosmos, cada que me lo pedia.

Sin embargo, un día, siendo controlado por los celos de que mi pequeño iba a ser entregado a otro omega, tuve que enfrentar a Chronos e impedirselo.
-escuchame Chronos, puedes comprometer a las niñas o al bebe Poseidón, pero a Plouton me lo respetas -dije muy molesto-

-¿qué te pasa?, sabes que no me gusta que me hables así

-pues tampoco me gusta que lo trates así

-¿en serio?, no me digas que te enamoraste de Hades

Odiaba que le llamaran así, ya que era me dedique mucho tiempo en conseguir un nombre junto a Rea, como para que de la nada lo renombraran "Hades".

-sabes algo, ese pequeño tiene el poder suficiente de destronarte y convertirse en un magnifico dios, así que siempre lo apoyaré a él

-¿que estas diciendo?, tú eres mío y de nadie más

-tú nunca me amaste, solo me vez cómo tu puta
Estaba por irme, pero me detuvo para besarme a la fuerza. Trate de separarme pero su cosmos era mayor al mío.
Estaba a punto de tomarme nuevamente, allí en mi recamara, cuando fue interrumpido por Rea y Hades, que al notarlo, ella fue a bofetear a Chronos.

Hades por su parte fue a abrazarme y a consolarme, debido a que me vio llorando.
-tranquilo Pegaso, ya estas a salvo

-mi... pequeño, mi gran alfa, muchas gracias por rescatarme -respondí al abrazarlo-

Paso el tiempo y me encerraron por ser amante de Chronos. Fue triste pero sabía que iba a llegar mi castigo.
Afortunadamente Hades siempre iba a verme cada que podía.
-Pegaso..., Pegaso -dijo al otro lado de la puerta-

-¿que ocurre Hades? -pregunté al acercarme lentamente-

-Pegaso, mi Pegaso, prometo sacarte de ahí, solo espera

Amaba su hermosa vocecita, debido a que a pesar de ser un niño, era muy inteligente.
-mi pequeño, no se arriesgue, no quiero perderte -respondí un poco triste-

-Pegaso, ¿te casarías conmigo?
Su pregunta me desconcierto mucho, pues era apenas un niño.

-solo si prometes que no harás cosas que te expongan

-lo prometo, Pegaso, te quiero mucho

-yo también te quiero

Luego de ello, me enteré que Urano nuevamente le había dicho a Chronos que uno de sus hijos le arrebataría el trono, por lo que se comió a todos.

Al saber esa noticia, me sentí tan culpable, porqué no pude salvar a los pequeños, ellos eran tan indefensos. Sin embargo, un día Rea vino a mi con un bebe en brazos.
-hola, Pegaso, ¿Cuánto tiempo?

Entre las cariñosas alas y la acaudalada muerte [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora