Entre las cariñosas alas y la acaudalada muerte [Finalizada]

Capítulo 25: Acorralado entre sus manos.

En lo que estaba con Asmita, Hades, Sisifo, Epimeteo y Ares, buscaban a mis queridos dioses para llevarlos a casa. Así que tuve que estar un largo tiempo con él.

Luego de que nos adentráramos a la casa, Asmita prendió un calentador en la sala, para evitar que me diera un poco el frío.
-Asmita no es necesario, en serio estoy bien

-Tenma, ya te dije, no pienso permitir que te me enfermes

-que necio -dije al soltar unas risitas-

-soy necio porque me importas y mucho

Me quede en silencio un rato, sabia a leguas que le gustaba, pero mi corazón ahora le pertenecía a Hades, por lo que tuve que hacerme un poco el menso.

-Asmita ¿tienes pan de dulce? -pregunté al ver un comercial de chocolate-

-no, pero ahorita vengo, no me tardo -respondió para tomar su billetera-

-gracias, pero déjalo así

-Tenma, no te preocupes, no tardo

Después de que salió por su puerta, uno de los dioses gemelos apareció a un lado mío.
-mi señor Tenma, aquí esta lo que me pidió -dijo al darme mi violín-

-gracias Hypnos, por cierto, no le digas a Hades

-descuide, después de todo, tampoco me gustan las guerras sin sentido, así que estoy de acuerdo con usted, sellé de una vez por todas su alma -dijo al hacer una reverencia y mirarme-

-gracias, mantén ocupados a Eros y a Dorian

-como usted ordene
Estaba a punto de irse, pero se detuvo en seguida para preguntarme:
-por cierto, ¿es verdad que eres hijo de los titanes de Fabe y Kairos?

-que chismosos, pero sí, es cierto

-mi madre me contó sobre ti, pero no le creí hasta que Pandora me lo dijo

-¿tu madre fue Nix, verdad?

-así es

-fue una gran compañera por aquellas noches de frío y soledad que pase, espero poder ver su hermosura de nuevo

-y así será, ella igual espera su re encuentro, bueno ya no lo entretengo, con su permiso mi señor Tenma

-gracias Hypnos
Luego de ello me fui a sentar y me dedique a ver los largos comerciales que pasaban en la televisión. Hasta que escuche como llego Asmita con una bolsa llena de panes.