𝐕𝐄𝐍𝐃𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 𝐑𝐄𝐂𝐔𝐄𝐑𝐃𝐎𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐃𝐄𝐑 𝐃𝐎𝐑𝐌𝐈𝐑 |
Luz Noceda, una guitarrista veinteañera, abandona sus estudios en el Real Conservatorio de Canadá para seguir su sueño de ser una estrella de Rock, pero las cosas no salen com...
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— Sólo los estudiantes pueden estar aquí. ¡Largo, Noceda! ¡Esta no es tu fiesta! —Insistió Lena Kang.
— Te tengo una noticia, Selene. —Pronunció Luz con aspereza en medio del solo de Jazz que tocaba en el piano.— Ahora soy una estudiante de Licenciatura. —Dio un último acorde para finalizar su presentación.— ¿Alguien más quiere participar? —Se abrió para ir directo a la mesa de comida. Resopló y los mechones castaños que le caían por la frente se elevaron con su aliento. Tomó una rebanada de pizza y le dio un gran mordisco.
— Mira nada más quién regresó... —Escuchó la voz de su amiga Willow Park a sus espaldas. Luz al volverse fue sorprendida por un abrazo de King.
— Hija de tu preciosa madre —Dijo este.— ¡Estás aquí!
— ¡Qué rayos, Luz, no lo puedo creer! Creí que no te vería nunca más. —Porter le dio un golpe amistoso en el hombro y también le abrazó.
— Venga, Gus, es mi turno. —Willow apartó al moreno y estrechó a Luz.— Te eché de menos.
— En serio creí que no te vería. —Continuó Gus.— Quizá hasta el día de tu boda con Viney.
— ¿Boda? —La dominicana abrió los ojos horrorizada.— ¡No! El hecho de que Viney y yo nos hayamos ido a vivir juntas no quiere decir que me casaré con ella... por ahora. —Aclaró con el rostro sonrojado.
— Ya veremos, ya veremos... —Canturreó Gus.
— ¿Viney vino contigo? —Preguntó Willow con un evidente interés en saber la respuesta.
— Ehh... no. —Su rostro se ensombreció.— Se quedó con su madre en Vancouver, pasará unos días con ella porque enfermó. —Mintió.
En realidad, Viney regresó a vivir con su madre. Las cosas con su novia se volvieron complicadas a partir de que tomó la decisión de regresar a Toronto.
— Supuse que mis súbditos me extrañaban, así que aquí me tienen: la reina está de vuelta. —Luz guiñó el ojo y despeinó el cabello de sus tres amigos.
— ¿Es verdad lo que le dijiste a Lena Kang? —Asaltó King.— ¿Estás aquí para estudiar la licenciatura?
Luz asintió sin muchas ganas.
— ¿Quiere decir que regresaste definitivamente? —Dijo Willow entre ilusionada y consternada.
— Sí... No pareces feliz. —Apuntó Luz con una sonrisa triste.
— ¿Cómo crees? ¡Me alegra! Pero... ¿qué hay de tu proyecto? Es decir, tu banda. De repente regresas de tu aventura en la que involucraste a tu novia. En verdad pensamos que tu relación iba en serio.
Algo había salido mal en Vancouver, Willow estaba segura. Luz era de esas personas que luchan por lo que desean, se aferran y hacen lo imposible por demostrar que nunca se equivocan y pueden lograr lo que se proponen.
