𝐕𝐄𝐍𝐃𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 𝐑𝐄𝐂𝐔𝐄𝐑𝐃𝐎𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐏𝐎𝐃𝐄𝐑 𝐃𝐎𝐑𝐌𝐈𝐑 |
Luz Noceda, una guitarrista veinteañera, abandona sus estudios en el Real Conservatorio de Canadá para seguir su sueño de ser una estrella de Rock, pero las cosas no salen com...
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Era sábado, el día posterior a la fiesta de bienvenida del real conservatorio de Toronto.
Hacía poco que Luz había despertado, aún permanecía acostada y arropada con sus sábanas hasta el cuello. Tuvo la fortuna de volver a ocupar el dormitorio número 79 con Willow, quien buscaba su toalla y ropa limpia para ir a ducharse. Podía deducir que los cantantes, Gus y King, no se hallarían a esta hora en su habitación, puesto que siempre salen a correr por la mañana para mejorar su respiración; Luz admiraba la fuerza de voluntad de ambos para levantarse tan temprano todos los fines de semana.
— Vamos Willow, túmbate a dormir otros cinco minutos. —Pronunció la guitarrista con voz ronca.— De mugre nadie se muere. —Bromeó.
— Sí, bueno, no a todos nos gusta oler a ogro. Además, si llegamos tarde a desayunar nos tocarán las sobras. Te espero en las regaderas. —Se despidió Park y abandonó el dormitorio.
