Disculpa

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Mac corrió todo el primer piso lo más rápido que pudo hasta llegar a las escaleras, intentando bajarlas de dos en dos para lograr llegar al aula de pociones, clase a la que llegaba 20 minutos tarde.

Al llegar a la puerta tocó tres veces y espero a que fuera abierta mientras recuperaba el aire.

—¿Señorita Evans? Llega tarde —le dice Slughorn en cuanto abre.

—Lo siento, profesor... tuve un... percance en la... enfermería —se excusó entre respiraciones.

—Pase, tiene suerte, estuve explicando cosas sobre los TIMO, y apenas comenzare a explicar la poción, pero seguramente usted no necesita la explicación—le dice elogiando a una de sus miembros del club de las eminencias mientras la deja pasar.

Por instinto, Mac se iba a dirigir hacia la izquierda, donde se encontraban sus amigos, pero un paso después recordó lo molesta que estaba y cambió de dirección hacia la mesa de su amiga pelirroja, que aunque estaban sus amigas castaña y rubia, estaban rodeadas de serpientes.

—¿Que sucedió, Mackenzie? —le pregunta Lily algo molesta por la tardanza de su amiga.

—Deja que me llegue más aire al cerebro y ahorita te contesto —le responde Mac aún tratando de apaciguar su respiración.

—Como les estaba diciendo sobre el Filtro de Paz antes de la interrupción de la señorita Evans —habla el profesor Slughorn a toda la clase—, si no miden bien los ingredientes, pueden provocar un profundo y a veces irreversible sueño a la persona que la beba, de modo que tendrán que prestar mucha atención a lo que están haciendo.

Filtro de paz... irónico, pensó Mac, es una poción realmente difícil.

Slughorn continuó explicando los ingredientes (ópalo, jarabe de eléboro, púas de puercoespín y cuerno de unicornio) mientras Mac ya estaba leyendo las instrucciones, localizando los errores del libro y comenzar a hacer apuntes en los bordes cómo le había enseñado a hacer Snape.

—¿Tu también Mac? —le pregunta Lily.

—¿Yo también que?

—Cambiar las pociones. Por algo están escritas así, no deberían cambiarlas.

Mac deja de mirar a Lily y su mirada se dirige a Snape, el cual estaba haciendo lo mismo que la pelirroja: corregir errores.

—Un buen pocionista sabe cuándo seguir la receta y cuando seguir su instinto, Lily. Eres talentosa, sin lugar a dudas, pero siempre llego al mismo resultado que tú, ¿no crees qué hay más de una forma de preparar una misma poción? Yo si.

Lily suspira y rueda los ojos, esperando las instrucciones de Slughorn para empezar.

—... asi que, alumnos, empiecen.

Mac se levanta de un salto y se dirige a los ingredientes, demasiado concentrada en lo que hace para percatarse del pelinegro que se posicionó a su izquierda.

—Mac, quería decirte que...

—Cállate, Potter —responde ella sin siquiera mirarlo—. No me interesa lo que tengas que decir, guárdatelo.

Mac estaba molesta, verdaderamente molesta, y James no tenía idea de cómo lidiar con eso, las veces que le había dejado de hablar siempre lo escuchaba y perdonaba casi al instante. El especialista en enloquecerla de esa forma era Sirius, así que él estaba demasiado tranquilo por la ira de la pelirroja.

—Ya no puedo con esto —les dice James volviendo a su banco.

—Amigo, no debiste golpear a Wood —le responde Sirius mientras se balanceaba en su banco, jugando con su varita.

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⏰ Última actualización: Nov 06, 2020 ⏰

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Otra Pelirroja en Howarts (James Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora