Uno para Dos (Reescribiendo)

James

Es resto del día fue muy largo, Andrea no dejaba de molestarme y alguna que otra vez se le escapaba alguna frase como:

-Seguro que mañana te lo pasas genial en el instituto.

Al final del día nos fuimos cada una a su habitación y al día siguiente cuando me levanté, me vestí y fui al salón para encontrar como todas las mañanas el desayuno en la mesa.

Andrea no estaba allí, normalmente siempre termina antes que yo así que  fui a su cuarto y abrí un poco la puerta para verla. Estaba dormida.

Volví al salón - ¿Que le ocurre ha Andrea? ¿No va a clase hoy?- pregunté a mi madre.

-Le duele la cabeza, se va a quedar hoy en casa- dijo mi madre recogiendo su plato y su taza - bueno tu a desayunar, que se te enfría-

- ¿Te quedarás hoy con Andrea?- le pregunté.

-No, yo tengo que ir a trabajar, además tiene 16 años, puede cuidarse sola.- dijo mi madre, que ya había cogido sus cosas y se iba- bueno tengo que irme, adios- me dio un beso en la frente y se fue.

Mi madre tampoco era tan cariñosa, un beso en la frente, algunas preguntas y advertencias de preocupación para que no nos metieramos en lios y una casa constantemente vacía era todo lo que ibas a obtener de ella. La arquitectura era su pasión, siempre lo había sido y era feliz en su trabajo por lo que siempre estaba de aquí para allá.

Después de desayunar colgé mi mochila a mis hombros y me cogí el resto mis cosas, entre ellas mis llaves, para después ir a la puerta.

Cuando la abrí me encontré con que James estaba bajando las escaleras y me sonrió al verme.

-Hola guapa, ¿vienes conmigo? - dijo James.

¿Guapa? ¿Desde cuándo teníamos tanta confianza? Que yo sepa solo hablamos un par de minutos.

-Claro, vamos- dije algo confusa. Bajamos las escaleras y al llegar abajo me abrió la puerta amablemente.

- Lo de ayer fue un poco raro, aunque no te niego que fue divertido. No todos los días se ve a una chica nueva tan atrevida aunque llevas unos meses siendo mi vecina.- escuche sus carcajadas.

-¿A que te refieres?- le pregunté a James, realmente no entendía de que estaba hablando.

-Pues a que las nuevas...

-No me refiero a eso, sino a lo de ayer. ¿De que hablas?-

-Ayer cuando subiste a mi casa y... me besaste - dijo con cara de estar mas confuso que yo.

-Espera ¡¿qué?!- dije furiosa- la odio, de verdad que la odio.- mire a James a los ojos.- esperame aquí, enseguida bajo.

Subí las escaleras y abrí la puerta de casa yendo a la habitación  de Andrea. Cuando yo entré ella se asustó. La miré de arriba a abajo, estaba ya  vestida y se estaba atando los cordones.

-¿Que haces aquí?- preguntó frunciendo el ceño y mirándome fijamente.

Sin decir ni una palabra la agarre del brazo y la lleve hacia las escaleras y cerrando la puerta detrás de nosotras. Prácticamente la arrastré escaleras abajo y cuando estuvimos las dos frente a James, él se quedo boquiabierto.