➳Enamorada De Mi Vecina » Jensoo.

Capitulo 43

Salí del aula de clases y caminé por el pasillo sin prestar atención a nada. Me dirigí a la cancha de futbol, y observé a Nayeon hablando con Mina, otra amiga de nosotras. Cuando Nayeon me vio, levantó la mano, saludándome y sonrió. Maldita desgraciada. Cínica de mierda.

Estaba a punto de irme, pero la vi acercarse.

-Hola Jen. -me saludó con un beso en la mejilla.

-Hola. -saludé sin expresión.

-¿Por qué no te sentaste junto a nosotras en la clase? -preguntó.

¿Acaso era retrasada o se hacía?

-Tenía dolor de cabeza. -no quería comenzar una pelea.

-Tal vez tenga una pastilla en mi bolso. -comenzó a decir. -Cuando lleguemos al aula, acuérdame de buscarla.

-No hace falta. -contesté incomoda.

Su mirada se fijó en mis ojos.

-¿Estás molesta Jen? -preguntó.

Me crucé de brazos, y levanté una ceja.

-¿Tú que crees?

-¿Por lo de Kim Jisoo? -preguntó, como si no lo pudiera creer.

-Obviamente es por eso. -exclamé.

-¡Pensé que no te gustaba! -se defendió.

-Pues pensaste mal. -solté totalmente ofuscada. -¿Por qué te metiste con ella?

-Mira. -se rascó la cabeza. -Nuca la había visto sin ropa y acabada de bañar. Mmm, es que es una delicia. -se mordió el labio. -Pero no fue mi intención lastimarte.

-¿Cómo puedes decir eso? -pregunté sorprendida.

-Me dijiste que solo jugabas con ella. -contestó, ahora molesta. -Siempre lo has dicho.

-Pero... pero.... pero... Ush. -solté enojada. -No tenías por qué meterte con Jisoo. -le reclamé.

-Ya párale. -Gritó, todos nos miraron. -No entiendo porque te molesta que me haya follado a Kim Jisoo. Tu solo hiciste una puta apuesta, solo la quieres por dinero. ¡Acéptalo y ya Jennie!

Miré hacía las personas que nos observaban. Estaban atentos a lo qué Nayeon decía. Lo habían escuchado todo. Absolutamente todo. En el lugar había aproximadamente catorce personas.

-¡Va contra la ética meterte con la persona que sale con tu amiga! Recuérdalo. - exclamé.

-Créeme que hasta la más santa heterosexual lo hubiese hecho luego de verla desnuda.

Sentía un nudo en la garganta.

-¿Follaste con Jisoo? -tenía que saberlo.

-Sí. -admitió sin sentir vergüenza.

De repente sentí que mis ojos se aguaron.

-Vale. -asentí, antes de marcharme.

Todos me miraron atentamente mientras me alejaba del lugar. Se escuchaban muchos murmullos. Seguramente el chisme se expandiría por toda la jodida escuela.

Caminé con urgencia hacia los baños. Tenía que desahogarme y llorar. Esto era una mierda. Nunca pensé que me doliera tanto que Jisoo estuviera con otra. Yo ni siquiera la amo, claro qué no.

Antes de entrar al baño de mujeres, me choqué con alguien que iba de salida de este. Me alejé y miré a esa persona. Era Jisoo.

-Contigo...Contigo quería hablar. -habló avergonzada.

-¿Qué? -pregunté aturdida. -¿Vas a informarme de que follaste con Nayeon? ¿Eso? Tranquila, eso ya lo sé. Eres igual que todas. ¡Eres una maldita infeliz! -le grité.

-Cálmate Jen. -intentó acercarse, se veía nerviosa.

-No, no me calmo. -retrocedí, impidiéndole que me tocara. -Nunca pensé que fueras así.

-No... No lo soy. -dio un paso adelante, me alejé otra vez. -Ella entró a mi casa, y-yo estaba en toalla y.... y se desnuda. Y c-casi m-me obligo. -explicó.

-No pues... -reí irónica. -Pobrecita la niña tan sufrida. -la miré con odio.

Bajó la cabeza por un momento.

-Te amo a ti, Jennie. -susurró.

-¿Esa es tu forma de amar? -me acerqué y comencé a pegarle en el pecho. - ¿Esa es tu forma de amar? -repetí, ella estaba en silencio. -Me dices que me amas y luego follas con otra pretendiendo que al otro día me olvide de todo cuando me digas te amo. -seguí pegándole en el pecho. -Maldita. -comencé a llorar.

-No, no llores, no llores por favor. -rogó, con un hilo de voz.

-Maldita. -susurré, sintiéndome débil.

¿Por qué razón me dolía tanto?

-Te odio. -sollocé, e intenté alejarme.

Ella me tomó de los brazos y me mantuvo cerca.

-Suéltame. -pedí sin moverme.

-Lo siento -susurró. -Soy una idiota, lo sé. Ya lo sé. - exclamó. -No sé porque hice esa estupidez. Supongo que porque estaba celosa de Rosé. Pero todo fue una idiotez. Solo te amo a ti Jen, y no quiero estar con nadie más que no seas tú. Te amo y mucho.

-No me vuelvas a llamar así -me solté de su agarré. -¿Cómo puedes decirme eso? -le di una cachetada, dejándola aturdida. - Mi hermana tiene toda la razón. Tú eres una maldita nerd de mierda. ¡Ojala te pudras en el infierno! -le grité, antes de marcharme.