➳Enamorada De Mi Vecina » Jensoo.

Capitulo 45

Salí de los vestidores sintiéndome totalmente ridícula con la pinta que llevaba. No era mi estilo. Yo era más anticuada, un poco más cohibida en la forma de vestir.

Caminé fuera de estos, y observé a  Yeri hablando con la vendedora y un señor de unos cincuenta años. Pararon de hablar en cuanto me vieron.

-Es una chica muy guapa. -musitó el señor canoso.

-Me gusta cómo se te ve ese vestido. -habló Yeri, acercándose a mí.

-Sí, le queda bastante bien. -acordó la vendedora.

Me volteé, y me observé en el espejo que tenía en frente. Un vestido negro, muy corto para mi gusto que levantaba mis pechos, con cuatro tirantes que se cruzaban por la espalda y zapatillas a juego. ¿Acaso voy para un funeral? Esto es muy dark, aunque me agrada un poco.

-No me gusta. -negué, y miré a Yeri. -Este vestido está muy ajustado, casi no puedo moverme

-Así estás bien, Jisoo, por dios. Te ves sexy. -sonrió.

-Todo lo que llevo es negro. -fruncí una ceja.

-Vamos a arreglar eso. -Yeri se volteó, y comenzó a caminar lentamente por todo el almacén, observando las prendas.

Suspiré. Quería irme.

Mis ojos se encontraron con la mirada penetrante del señor de cincuenta años. En su rostro se formó una sonrisa. Me limité a asentir y miré hacia otro lugar.

-Esto está perfecto. -Yeri alcanzó un collar de plata, con un delgado suéter blanco un tanto elegante y regreso a mí.

-No es mi estilo. -declaré.

-Eres una pesada. -me regañó. -Póntelo. -me lo entregó.

-Que estupidez. -me quejé, y tomé la estúpida joya con la prenda.

Me la puse y me miré al espejo.

-Así se visten las populares del instituto. Me veo ridícula. -exclamé.

-Te ves muy bien, chica. -dijo el señor ese, no sabía porque estaba mirándome y me comenzaba a dar un poco de miedo.

-Nos llevamos eso. -le dijo Yeri a la vendedora.

-No. -miré a mi hermana fulminante.

La vendedora dudo.

-Sí, nos vamos a llevar eso. -Yeri le sonrió a la vendedora.

-Bien, pues necesito que te quites la ropa para poder empacarla. -dijo la vendedora.

No tuve más opción que desplazarme nuevamente hacia los vestidores. No iba a comenzar una discusión con Yeri en un almacen.

Me quité la ropa rápidamente, y me puse la que llevaba antes. Mi estilo. Salí nuevamente y me acerqué a la caja registradora. Le entregué las cosas a la vendedora y suspiré.

-¿Sabes en donde hay un salón de belleza? -le preguntó Yeri a la vendedora.

-En el segundo piso, a un lado de las escaleras eléctricas. -dijo la mujer ocupada, registrando la compra.

-Gracias nena.

-¿Te vas a hacer algo en el cabello o algo así? - le pregunté.

-No, yo no -negó.- Tú. -sus ojos se posaron en los míos.

-¿Qué?

-Sí, Jisoo ya deja de molestar.

-Me gusta como se ve mi cabello así. -le dije ya agobiada.

-Ya Jisoo, solo vamos a ponerte a la moda por unos días. Luego, si no te gusta podrás dejártelo como antes nuevamente.

-Aquí tienen su compra. -la vendedora nos entregó dos bolsas.

-Gracias cielo, feliz tarde. -Yeri tomó las bolsas y caminó hacia la salida.

La seguí.

-Yeri -la alcancé.

No podía creer que estaba actuando en contra a mi voluntad.

-Yeri, yo no quiero. -me expresé aún más preocupada que antes.

-Ya. -llegamos a la escaleras electicas, y mientras que ellas subían, pude divisar la peluquería.

-¡Yeri! - exclamé, casi le estaba haciendo un berrinche como una niña pequeña cuando la llevas al dentista.

-Jisoo, ya deja de ser tan tonta. Carajo. Vas a quedar muy bien. -me tomó de la mano, y me jaló hasta el salón de belleza.

-Buenas tardes. - saludo amablemente, entrando a la peluquería.

Una chica nos sonrió y se acercó.

-Buenas tardes. -saludó.

-¿Podrías arreglarle el cabello a mi hermana? -preguntó.

-Claro, ¿cómo lo quieres? -preguntó la peliroja.

-No, yo no...

-Cállate, Jisoo. -exclamó mi hermana.

-Quiero algo que vaya un poco mas atrevido y que esté a la moda. Esta noche es muy importante para ella.

La estilista miró mi largo cabello.

-Ya sé. -sonrió. -Siéntate ahí. -me señaló una silla, la cual tenía un espejo al frente.

Caminé hacia la silla y me senté. Estaba odiando a Yeri y obviamente mi timidez y pendejada no me dejaba decir no.

-Bien.-la estilista habló, La miré atentamente. -Estoy segura de que vas a quedar muy bien. -sonrió, sacó las tijeras y una plancha para el cabello.

Una.... ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué?

No, no, no, no, no, no, no, no.

Jennie's POV

-¿Vas a ir al baile? -le pregunté a Hyuna.

Ella miraba televisión.

-Nah. -contestó entretenida.

-Tuve que rechazar a más de diez estúpidos. ¿Te imaginas? Yo no voy con cualquiera a un baile. -me senté a su lado.

-Bastardos. -se llevó una palomita a la boca.

-Creo que me quedaré en casa.

-Ve con Rosé. -propuso.

-Obvio no.-negué.- Capaz que ya alguien la invito.

-La verdad no. -me miró. -No le ha quedado con ningún chico o chica.

-Pues...-vacilé. -Yo no le voy a pedir que vaya al baile conmigo. -me encogí de hombros.

-Déjame llamarle. -tomó el teléfono, el cual estaba a su lado. -Pero arréglate.

-Creerá que nadie me invitó.

-Es imposible de creer que nadie te invitó. -susurró, mientras marcaba el número de teléfono. -¿Qué estás esperando? Mueve tu enorme trasero y vete a arreglar como una reina. -exclamó.

Le di un golpecito en el hombro, y me levanté del sillón. Caminé hacia la habitación, cerré la puerta y caminé hacia el armario. Busqué entre mis vestidos alguno que fuera con la ocasión. Tomé uno blanco, corto y con escote. A cada lado también tenía una pequeña abertura. Me quité la ropa que llevaba puesta y me lo puse. Caminé hacia el espejo y me miré, faltaba el maquillaje. Abrí el pequeño cajón de mi tocador y saqué todo lo necesario.

Cuando termine busque unos tacones que combinaban con mi vestido. Me los puse, y volví a caminar hacia el tocador. Me mire al espejo y supuse que mi cabello estaba bien, así que no le hice nada.

Sali de la habitación cuando escuche el timbre, baje las escaleras, y vi a Hyuna hablando con Rosé tranquilamente.Ella llevaba un vestido azul y corto. Ambas sonrieron al verme.

-Esa es mi hermana -dijo Hyuna.

-Lo se -Hyuna le dio un codazo. -Tonta. - susurro, antes de acercarse a mi. - ¿Vamos? -me ofreció su mano.

La mire y suspire. Hubiese querido que fuera Jisoo.