Querido diario [ 19/20/21 de enero de 2015 ]...
Me siento en el mismo lugar donde lloraba todas las noches hace mucho tiempo, cuando me rendí, cuando ya no tenía ganas de luchar más, porque pensaba que nada vale la pena. Pero esta vez me senté para observar mi alrededor. Veo como gente se mueve a un lado y para el otro. Como conversan, como caminan, como viven. Se me pierde el tiempo del reloj. El color del cielo cambia al paso del tiempo. Pasan segundos, minutos, horas. Pero yo me quedo siempre en la misma ruta, con el mismo espacio como antes. Y es que fui atrapada por el pasado. No encuentro en ningún sitio la respuesta correcta de mis preguntas. La duda permanece constantemente. No escribo, ni hay tiempo para pensar en el presente, si vives en el pasado. El esfuerzo me mata, porque no logro cumplir el reto de la vida. Sé que el pasado está pisado, que debe quedar atrás, pero soy de esas personas que no logra vivir en el presente. Mi cuerpo está en el presente, pero mi mente está más atrás de lo que debería, está en el camino del pasado, y no ve en ningún sitio la salida de ahí. Es un sufrimiento, y no sé como convivo con esto. Pero siempre hay una primera vez para todo, ¿no? Espero no tropezar con la misma piedra, aunque me encante esa piedra. Una piedra tan preciosa y única jamás había visto en mi vida. Es una piedra pequeña, pero que hace grandes cosas. Porque lo pequeño es lo grande. Como mi corazón, que de fuera se ve grande pero por dentro tiene poco espacio, y está reservado para una persona especial, que simplemente puede entrar sin necesidad de abrir la puerta con llave, ya que está plenamente abierta. Y gritaré "¡Bienvenido! Prohibido romperme el corazón. Gracias". Y tengo muchas ganas de cerrar los ojos y que el pasado desaparezca de mi mente para siempre. Quiero ser feliz, joder. La pregunta es: ¿Cómo? Porque no quiero bailar sola bajo la lluvia. Y aunque duela no tenerte, es lo correcto. Creo. Espero que me equivoque. Ojalá que los tiempos cambien. Y que me cambien a mi, para que aprenda a ignorar el dolor y sonreir ante todo lo que me quiere hacer daño. Y me levanto del rincón que permanecí un buen rato. Y me levanto decidida, y sonrío. Avanzo hacia la nada, y me pierdo entre la multitud. Voy a cumplir por una vez por todas mis objetivos que más había deseado. Porque ya es hora para ser feliz sin el sufrimiento del pasado.
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•Diario sentimental.•
Novela Juvenil"Cada persona tiene el derecho de ser feliz. Escribe tu propio libro con 365 páginas, y eres tú el que decide como acaba la historia. No dudes en cumplir tus sueños. ¡Hazlos reales!"