Han pasado muchas cosas desde la última vez que los hermanos Hargeeves vieron a su hermana menor Elena.
Ella desapareció de un día para otro sin dejar rastro, solo dejando una amarga soledad en la casa.
Pero después de la muerte de su padre, Sir R...
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Mientras la oscuridad emergía, Elena descansaba en la Academia.
Llevaba horas sin despertar. Tras desmallarse en la cabaña, hasta ahora habían pasado recientes sucesos, entre ellos, que sus hermanos habían llegado justo a tiempo para que Grace pudiera detener el sangrado de ella, y su hermana Allison.
Sus ojos se abrieron de par en par, soltando un gemido a su vez. La luz decayó sobre sus parpados, lográndola cegar durante los primeros segundos con el contacto de la realidad.
La castaña al sentir un dolor agudo sobre su abdomen, y no saber donde se situaba, su aire comenzó a hiperventilarse agobiada.
Pero por suerte, alguien llego justo a tiempo para socorrerla.
—Lena- Alardeó él de lo más feliz de verla despertar al fin. Agarró sus manos con firmeza al ver como iban en búsqueda de la herida cosida.
Ella desvió sus ojos hasta toparse con el mismo chico que había visto antes de quedarse dormida.
—Klaus- Dijo con la voz temblante—¿Qué ha pasado?- Inquirió perdida y respirando agitadamente.
Klaus se paro a su lado, todavía enlazando una de sus manos sobre las de ella.—No te preocupes, todo esta bien.
Pero eso no calmó del todo los impulsos de Elena.
Desvió su vista hacía abajo suyo, siguiendo el recorrido del dolor hasta el centro de este. Se elevó un tanto las mantas que la tapaban, y seguido pudo ver como unas vendas tapaban su abdomen.
—Mamá ya ha parado el sangrado- Aseguró explicándole—Dice que has tenido mucha suerte de no haberte cortado ningún órgano o parte importante.- Le dijo más calmado.
La chica tras escuchar eso pudo volver a respirar, tapándose de vuelta con la manta.
Pero nada más recordar algo, saltó de la nada—Vanya- Proclamó sin más.
El chico solo trato de tranquilizarla—Tranquila, tranquila. Ella está bien... o eso creemos.
—¿Está aquí?. ¿Y Allison?- Alardeó con fuerza en su voz, para con un impulso inesperado de incorporarse de golpe, logró hacer que se retorciera del dolor.
Klaus trato de detenerla enseguida de ver su intento de levantarse, y la volvió ha recostar en la camilla—No te muevas Lena, has perdido mucha sangre. - Le mandó con una mueca apenada.
—Lo siento...- Dijo con la mirada pensante—¿Allison está bien?- Preguntó preocupada.
Él solo asintió con calma—Sí, ella igual esta descansando- Le dijo sentándose a un extremo de la camilla para verla bien.—Los demás están por la academia, analizando sobre el fin del mundo.
