Esto era algo que sabía que iba a pasar en algún momento. Desde esa vez que sin querer escucho esa conversación por teléfono ¿Qué hubiera pasado si no lo hubiera hecho? ¿Se vería envuelto en esta situación?
- Andrea tenemos que irnos - Dijo una señora de cabellera castaña. - ¡¿Qué haces vestida así?! - Volvió a decir al verlo bajar de las escaleras.
- Soy Andrés mamá - contestó el niño y flaco castaño.
- ¡Tú no eres un hombre! - gritó molesta, tirándole una cachetada al pequeño - ¡Tú no te llamas Andrés! ¡¿Como te llamas?!
- Andrea - Contestó llorando - Me llamo Andrea.
- Muy bien pequeña, ahora ve a cambiarte.
El pequeño asintió. Subió lentamente las escaleras, su visión era borrosa debido a las lágrimas en sus grandes ojos verdes. Estaba acostumbrado a esas discusiones con su madre, pero aún así dolía todas esas palizas por parte de ella. Después de todo seguía siendo un niño.
Entró a su habitación, camino en dirección al gran armario que tenía. Toda su ropa cambió desde la muerte de su padre, de azul a rosa en cuestión de segundos. Se quito su única playera azul marino y unos pantaloncillos color crema; los cambio por un vestido morado, unas ballerinas negras y una pequeña liga que sujetaba su cabello en una pequeña colita.
- ¡Andrea ya es tarde! - Grito nuevamente su madre.
- Ya bajó mamá - Contestó saliendo de la habitación, todavía estaba dolido pero aún así tenía que hacerlo, era su única familia después de todo.
(...)
- Buenas tardes Leonor - Saludó una castaña canosa - Esta es mi hija Andrea.
- Buenas tardes Isabella - Devolvió el saludo una señora de cabellera azabache - Un gusto Andrea, soy Leonor, mamá de Javier.
- Un gusto señora Leonor - Respondió el pequeño sonriendo.
- ¿Quieres ir a jugar con los demás niños?
- Claro, señora Leonor.
Tras un grito por parte de la azabache, un niño de aproximadamente 10 años apareció. El niño era exactamente igual a su madre: su cabello y piel eran exactamente igual, a excepción de sus ojos, esos eran de un color celeste muy llamativo.
- Buenas tardes señora Isabella - Saludo el pequeño azabache de corona.
- Buenas tardes.
- Buenas tardes Javier - Contesto la señora - Andrea di algo.
- Buenas tardes Javier - Dijo el castaño vestido de mujer.
- Ven vamos a jugar - Comentó el pequeño azabache tomando de la mano a la pequeña.
Anduvieron lentamente hasta entrar por la puerta corrediza de la casa, donde se encontraban más niños cercanos a su misma edad, todos jugando y riendo.
- Chicos - Llamó Javier para que todos los vieron, al lograrlo habló - Ella es Andrea.
- Hola Andrea soy Ramón - Dijo un pequeño albino, con vestido.
- ¿Por qué usas ropa de niña? - Preguntó mirándolo de arriba a abajo.
- Por qué son cómodas - Contestó sonriendo, alzando los hombros.
- ¡Hola! - Dijo alegre otro castaño - Me llamo Miguel.
- Hola - Saludo un peliazulado - Soy Rubén.
- Hola señorita Andrea - Dijo un azabache - Me presento, soy May.
- Hola a todos - Dijo tímidamente - Soy Andrea.
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OBLIGADO A SER MUJER
FanfictionVivir engañando a todos es realmente doloroso. Esconder tu verdadera persona tras un disfraz para complacer los deseos de alguien más, a tal punto que hasta tu te lo crees. Es realmente doloroso. ═════════•°•⚠️•°•═════════ ➥Actualizaciones lentas...