A vs B? A + B

9.7 -🔭

🔭Blake Heffernan 🔭

Desde el patio de mi casa podía escuchar claramente los gritos de la loca histérica de mi madre (madre, ja, ja) y tal vez en un pasado también escucharía los de mi padre; pero bien podía adivinar que solo estaba sentado escuchándola, agotado.

Probablemente había comprado tres huevos de más, había peinado chueco a Rin, el gato se cagó en sus tacones Gucci (de imitación, aunque ella no lo acepte) o cualquier otra ridiculez que le sirviera de excusa para gritarle.

Abrí las puerta con mi llave y en efecto, él solo se sostenía la cabeza con una mano, mientras ella le reprochaba quién sabe que cosas, ni siquiera quise ponerles atención.
Pero mis audífonos estaban subiendo esas escaleras.

Pasé por en medio de ellos saludando con la cabeza. Tenía las manos cargadas de los (por lo menos diez) libros que Mi Futura Esposa me había dado.

ㅡ¡Blake Heffernan!ㅡ Gritó la mujer con la rabia (por quién sabe que cosa) saliendole hasta por su operada naríz. Nah, no tengo ganas de soportar otro drama suyo, la ignore y ella me jaloneo del brazo para detenerme, la pila de libros a penas se tambaleóㅡ¡Estoy harta de tu indiferencia Blake, soy tu madre!

ㅡAjá.ㅡ Me encogí de hombros. Y ella se puso toda roja, iugh. Eso solo se ve bonito en Alexei...

ㅡ¡Mark, dile algo a tu hijo!ㅡ Dió un taconazo al suelo.

RIP suelo.

ㅡHey, Blake,ㅡDijo mi padre con severidad, y ella inmediatamente alzó la cabeza y puso las manos en la cintura. Como si mi padre alguna vez me hubiera reprimido solo por petición suyaㅡ ¿Sabías que el Tony Stark es el Ironman?ㅡAmbos fingimos exagerado asombro y el me sonrió cómplice por medio segundo.

Casi suelto una carcajada al ver su cara de Yo Si Lo Mato. Pero eso probablemente haría enojar aún más a la señorita Tronchatoro frente a mi, así que solo seguí hacia las escaleras entonando el glorioso himno nacional a todo pulmón;

ㅡSentado debajo de un árbol, ¡debajo de un árbol de mango!, sentado me puse a pensar, ¡Que mi querido padre se tiene que divorciar!

ㅡ¡Blake Heffernan!

Y antes de oír cualquier cosa que ella tenía por decir, cerré de golpe la puerta de mi habitación.
Dejé los libros en el escritorio y tomé mis audífonos como acto reflejo, conectandolos inmediatamente a mi celular, me habría tirado en mi cama, si aquella imagen no hubiera estrujado mi corazón de pollo.

Rei y Rin estaban dormidas entre mis cobijas, mi hermana mayor abrazaba protectoramente a la pequeña de no más de cinco años, tapando sus oídos mientras seguía sollozando aún dormida. Me quité los audífonos de diadema y saqué los de cable, puse suavemente uno en cada una y reinicie la canción.

2! 3! - Bangtan Sonyeondan.

[Está bien, ahora cuenta hasta tres y olvida, olvida todos los recuerdos tristes, dame la mano y ríe.]

Altos dioses.

Me acosté cerca de ellas y las rodeé a ambas con un brazo. Rin, la menor, volvió a sollozar haciendo que Rei abriera los ojos.

ㅡSon las mismas tonterías de siempre, Rei.ㅡ Susurré para ella, quién traía la mirada cargada del más puro enojo. Eso me agradaba.
Nunca, en toda mi vida, he visto llorar a mi hermana mayor, siempre parece estar enojada con todos, pero jamás triste. Y prefiero que me mande a la mismísima verga, a verla llorar alguna vez.

ㅡEstoy harta de esta mierda Blake, ¿Qué demonios está esperando papá para mandar al infierno a esa maldita bruja?ㅡ Suspiré, por alguna razón, papá me explica las cosas solo a mi.