Una historia en donde Harry Styles y su ex asistente se ven atrapados por la incertidumbre de una nueva relación que están compartiendo, fuera de lo laboral, de las cámaras y el público en general.
Ambos sabiendo todo del otro, aguantando sus difer...
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Noviembre 13, 2020
Harry
Los días habían pasado y con ellos muchas cosas cambiaron, tener una relación estable, secreta y a la vez muy activa requería tiempo y dedicación.
Le pedí a Annabelle que fuera mi novia un cuatro de noviembre; llené la casa de flores y velas para ponernos en un ambiente bastante romántico a decir verdad. Me hubiese encantado poder llevarla a un lugar más significativo, quizás al aire libre, pero al fin y al cabo lo único que importaba era que ella diga que si.
Y efectivamente así fue.
Durante las últimas horas me había encontrado bastante ocupado y distraído con la publicación de Vogue en la cual yo salía en la portada. El orgullo de mi familia y de Anna eran claramente notorios cuando estas salieron a la luz y a la venta en todo el mundo.
—Te extraño, ¿Lo sabes?— ella me dice a través de la línea— No te he visto en días.
—Lo sé, ambos hemos estado muy ocupados pero ya nos haremos el tiempo para estar juntos, lo prometo, pequeña tortuga.
Sonrío como un tonto mientras juego con la carpeta que tengo al frente mío.
—Bien, nos compensaremos una vez que estemos juntos, tengo que colgar Harry— Annabelle dice y puedo escuchar en cómo cierra la tapa de su macbook— Tengo que ir a entregar unos cuantos papeles a la bruja de Rachel, al parecer aceptarán mi idea.
—¿La de evento a beneficio?— pregunto intrigado.
—Exacto, al parecer la central de Estados Unidos y de Francia están completamente de acuerdo en hacer un evento publicitario y caritativo al mismo tiempo.
—Eres una genia.
—Lo soy, sólo me falta aprender un poco de francés y listo— dice ella chasqueando la lengua— Creo que me pondré en contacto con coucou para que de clases particulares.
Suelto una gran risotada y luego de una fugaz despedida la llamada se corta. Suelto un gran suspiro antes de ponerme de pie y caminar hasta mi habitación.
—¿Señor Styles?— escucho la voz de Elliot en el pasillo.
—¡Por aquí!— digo girandome para recibir a mi asistente.
Él aparece ahí con una fila de papeles que eran afirmados torpemente con sus brazos. Sus lentes estaban mal puestos y ojeras bajo sus ojos delataban que estaba cansado.
Fue entonces que él quiere arreglar su lentes, haciendo que la mayoría de los papeles caigan por todo el lugar en el suelo—: Ay no... L-lo siento mucho.
—No te preocupes— digo ayudando a recoger los papeles.
—No sé cómo Annabelle logró tener todo en orden, aún me falta hacer muchas cosas— murmura en voz baja.
