Hidden » H.S (2)

-09

Harry

Luego de nuestro episodio en el sillón ambos quedamos sumamente cansados. Anna seguía sentada a horcajadas sobre mi regazo y su cabeza descansaba sobre mi hombro, por lo que podía sentir su agitada respiración sobre la piel de mi cuello.

—¿Todo bien?— pregunté mientras acariciaba su espalda hasta llegar al broche de su sujetador.

—Si— me responde para luego incorporarse y mirarme fijamente.

—¿Hablaremos de cualquier mierda?— digo alzando la mano para acariciar su rosada mejilla, pero antes de que eso pase ella mueve su cabeza.

—Estoy enojada contigo— dice ahora poniéndose de pie y comenzando a recoger sus prendas que estaban en el suelo.

—¿Es enserio? ¿De verdad estás enojada?—dije imitando su acción, pero yo solo me tuve que subir los pantalones. 

—Por supuesto que estoy enojada— ella dice entrando al baño para hablarme desde ahí—¡La defendiste a ella!

—Pero Anna...— dije apoyándome en la puerta.

—¡Fue ella la que comenzó! ¡Fue ella la que me dió el primer golpe! ¡Ah pero claro... estabas muy ocupado extrañando su acento y a sus amigos!

Quise reír por su pequeño insulto, pero no lo hice porque caí en cuenta de que ella estaba sumamente enojada.

—No seas así Anna... Yo sólo estaba intentando calmar la situación—me defendí— Además le dije que se disculpe, pero para ese entonces tú ya no estabas.

Pasaron varios segundos hasta que en eso la puerta se abre y me deja ver a Anna ahora con el cabello tomado en un peinado, las mejillas rosadas y con sus ojos que me miraban más que enojada.

—¿Por qué la defendiste a ella? Pareciera que ni siquiera te preocupaste por mi— dijo haciendo casi un puchero con sus labios. No me gustaba verla así.

—Porque sabía que estabas bien, que una pelea así no te afectaba.

—¿Y tú cómo sabes eso?

—Porque ahora mismo podrías estar quejándote de que te duele algo o quejándote de la misma pelea, pero no, estás enojada porque fui donde Camille y no contigo.

—Vale, me alegra que seas capaz de reconocer lo último— dice ahora pasando por mi lado y golpeando mi hombro a propósito.

Quién diría que una persona tan pequeña tendría tanta ira y fuerza.

—Annabelle, cariño...

—No me digas cariño—me interrumpe, haciendo que yo frunza mi ceño levemente.

—¿Acabamos de tener sexo en el sillón y no dejarás que te diga "cariño"? 

—Tuve sexo contigo solo porque necesitaba calmar mis tensiones, pero parece que están peor— murmura más para ella, viendo la habitación a su alrededor.

—¿Debería sentirme usado por eso?

—No, no deberías, porque yo también me siento mal respecto a ti— vuelve a atacar— ¿Qué le decías tanto en francés? 

—Que no era lo correcto, que te tenía que pedir perdón— le respondí— Si hice lo que hice fue porque sé cómo es ella, sé los problemas que tiene... Tú misma la viste, asustada y con casi un ataque de pánico. Camille ha pasado por mucho, durante su infancia sufrió y vivió muchas cosas, es obvio que la violencia la asusta.

—Entonces con mayor razón no debería practicarla.

—Pero es lo único que supo hacer en ese momento, fue un malentendido. Le expliqué que tú no sabías de la existencia de las fotos, que no era tu culpa y que tenía que disculparse contigo— digo de la forma más calmada posible— Camille puede ser bastante agresiva si se lo propone, pero es la única manera que sabe para defenderse, no creció en un ambiente muy bueno y... Lamentablemente es así.