Hidden » H.S (2)

-02

Anna

—Esto es horrible, horrible— se queja Elliot sobre el retrete mientras yo me encargaba de acariciar su espalda.

Miro a Harry quien estaba detrás de mí y él simplemente se encoge de hombros sin saber que decir. Aunque yo tampoco sabía, sólo tenía la certeza de que esto era algo que le pasaba por primera vez al asistente de Harry.

Y la verdad es que la intriga por saber que estaba pasando en su vida me consumía.

—¿Te sientes mejor?— le pregunté.

—Creo que si.

Elliot se sentó en la fría cerámica del baño y limpió su boca con la manga de su suéter. Me miró y pude comprobar que sus ojos estaban aguados y sus mejillas encendidas en un rojo vivo.

—Lo siento mucho— nos dice— De verdad que esto no es algo que haya planeado.. Yo...

—Todo bien Elliot, iré a buscar algunas prendas para que puedas dormir— dice Harry.

—Tengo que volver a mi departamento.

—¿Estás loco?— pregunté yo esta vez— No puedes volver a tu casa en este estado; lo mejor que puedes hacer ahora es tomar un litro de agua y un café para que luego vayas a dormir.

—¿Por qué agua? No quiero agua, agua mala— reclama.

—Porque estás deshidratado— responde Harry— Iré a buscar las cosas y acomodaré una habitación para ti.

Harry sale del baño dejándonos solos nuevamente, yo me encontraba sentada de rodillas al lado de Elliot y éste último me miraba con pena y vergüenza.

—Se supone que esto no debería estar pasando, tenía todo planeado para que esta sea una b-buena noche— dijo, dejándome con la confusión aún más notoria.

—Por algo pasan las cosas, amigo, cree en el destino y ahí encontrarás las respuestas.

Elliot me mira con su ceño fruncido y una mueca en sus labios—: ¿Qué?

Suelto una pequeña risa y luego me pongo de pie para ofrecerle enjuague bucal, todo esto mientras lo ayudo a sujetar sus lentes rotos.

Elliot era más alto que yo (aunque en realidad todos eran más altos que yo), así que se me hizo bastante complicado ayudarlo a caminar en dirección a la habitación de invitados.

En primer lugar porque no podía levantar bien sus piernas para subir las escaleras y porque él cantaba una canción de Harry de forma muy desafinada.

—Ven aquí— dice Styles apareciendo en el pasillo con una sonrisa en sus labios, seguramente había escuchado el recital que traía Elliot— Eres una caja llena de sorpresas, compañero.

—Step into de light... ¡Shine!— gritó el asistente, logrando que tanto Harry como yo soltemos una risa— ¡Shine!... Dime señor Harry, ¿Cómo es que puede escribir canciones? ¿Cómo es que puedes ser tan malditamente bonito?

—Gracias— es todo lo que dice Styles.

—Annabelle tú también eres muy bonita— dice viendo fijamente la puerta— ¿Quién puso olas en las puertas? oh dios todo me da vueltas...

Miro los ojos verdes del cantante y él niega con la cabeza mientras suelta una risa. Ambos sabíamos que tendríamos que estar pendiente del chico, así que eso fue lo que hicimos en los siguientes treinta minutos.