Noches candentes (Reituki 4/?)

31 3 0
                                    

Akira Suzuki

Por alguna extraña razón que desconozco, Shima me llamó en la madrugada, diciendo que necesitaba hablar conmigo con urgencia, así que le dije que nos viéramos en mi casa.

-Hey Shima, ¿estás bien?- fue lo primero que pregunté al verlo llegar, sus ojos estaban rojos y su ropa llena de sangre-

-En realidad...- sonrió y de sus ojos cayeron mares de lágrimas- No lo estoy

Lo tomé de la muñeca y entramos a la casa, lo dejé esperando en la sala de estar mientras le preparaba un té.

-¿Qué sucedió?- dejé el platito y la taza de porcelana a su alcance y me senté a su lado-

-Ahm... Quería preguntarte si habría la posibilidad de que me dejes quedarme contigo unos días

-¡Qué pregunta! Sabes que si, pero ¿por qué?

-Bueno, tuve una discusión con Yuu hace unos días y había vuelto al templo... Pero ocurrió un "accidente" y ahora lo que menos quiero es volver con él- no me contó más con lujo de detalles, quería preguntarle, pero sabía que, si me ocultaba algo, era porque no le era fácil contarlo así nada más-

-Entiendo, pero hay un pequeño problema- dije apenado-

-¿Cuál?...

-Takanori se está quedando conmigo

Desde hace una semana, el amigo de Yuu se había estado quedando conmigo. Habíamos, por decirlo así, iniciado una relación, pero por los incidentes ocurridos días antes, no teníamos mucho tiempo de vernos, así que llegamos al acuerdo de "vivir juntos" un tiempo, para ver si salía algo bueno de todo ésto.

-Pero, está libre el cuarto de invitados, así que puedes quedarte ahí, si necesitas ropa puedes tomar la mía

-Gracias, Akira...

Kouyou Takashima

Mi amigo dejó que me quedara en su casa, sólo estaré unos cuantos días mientras encuentro algún otro luga para poder alojarme. No quisiera causarle molestias, pero no tenía a nadie más en éstos momentos...
Las noches en casa de Akira eran bastante locas, en varias ocasiones creí que estaba matando a Takanori, pero descarté la idea al escucharlo rogar por más...
Alto trauma para mi. Ahora sólo quiero intentar dormir, estoy tan agotado, pero no siento sueño en lo absoluto, mas no tengo otra cosa mejor que hacer.

Takanori Matsumoto

El primer día que llegó Shima me tenía tan preocupado y a la vez molesto con Yuu, pero no quería recurrir a la violencia, sé que en algún momento él volverá a buscarlo.
Desde que me quedo en casa de Akira, las noches se han vuelto demasiado candentes para mi, según queríamos ir "despacio", pero ahora, ir despacio es lo que menos le pido.

-A-Aahh Akira~ Mgh

Gemía su nombre mientras él, posicionado detrás de mi, me abrazaba y acariciaba mi miembro de arriba a abajo con rapidez,a la vez que con su mano libre apretaba mis pezones. Deslicé mis brazos hacia arriba abrazando su cuello, arquee ligeramente la espalda cuando sentí un hormigueo recorrerme y mi semen salir manchando su mano.

-Mmh, Aki~ quiero sentirte dentro de mi- dije dándome la vuelta para quedar frente a frente y me senté en sus piernas tomando sus mejillas con ambas manos-

-Taka, Uru está dormido, creo que no lo hemos dejado dormir bien desde que llegó

-Aki~...- hice un puchero y lo miré como cachorro regañado-

-Takanori, ya me ves igual que Koron cuando quiere que le dé de mi comida, y sabes que no me puedo resistir a eso...- me abrazó por la cintura acercándome más a él, había funcionado- Vale... Vamos a hacerlo, pero hay que tratar de no hacer tanto ruido, me da pena que Uru nos escuche... Otra vez

-Lo haremos bajito

Desvío su mirada hacia el suelo, pensativo, para después mirarme de forma seductora, eso me daba a entender que ésta noche sería una de las mejores.

Akira Suzuki

Había logrado su objetivo: convencerme de tener sexo. Lo recosté en la cama, ya que estaba sentado en mis piernas y recorrí su torso desnudo con mis manos. Recordé que había guardado ciertas cosas interesantes para una ocasión especial; y ésta era esa ocasión especial.

-Espera amor

-¿Qué pasa?...

-Quiero ver si es cierto que lo haremos "bajito"

Me miró extrañado. Me levanté de la cama y fui hasta el armario, comencé a sacar infinidad de cajas de todos tamaños, ¡¿Dónde los habré dejado?!

-Ahm, Aki... ¿Todo en orden?- se sentó a la orilla de la cama-

-¡Si, no te enfríes!

Maldita sea... ¡Aquí están!

Corrí nuevamente a donde estaba mi pequeño novio y dejé la caja a su lado, saqué unos juguetes eróticos y los puse en la cama.

-¿Que-

-No digas nada, quiero que ésta noche sea de las mejores~

-¿Es en serio?- preguntó con gracia-

-Sip, acuéstate

-Ahm...- de pronto se puso serio y se sonrojó, miró sus manos algo nervioso- Nunca lo he hecho con esas cosas

-Tranquilo, te gustará

Lo empujé suavemente para que quedara recostado, me posicioné entre sus piernas y tomé un pequeño vibrador con un cable largo hasta el control, acaricié su pelvis y húmeda entrada con él, viendo cómo sus manos y piernas temblaban levemente. Duramos así un poco más, hasta que abrió ligeramente sus piernas dándome mejor acceso, sabía que le estaba gustado, más una idea cruzó mi mente en esos momentos.
Introduje el vibrador en su interior, se sobresaltó al principio y ahogó un gemido, separé más sus piernas y lo penetré al mismo tiempo que el vibrador estaba dentro suyo.

-¡A-Aaahh!

Soltó un gemido agudo, arqueando la espalda. La vibración se sentía bastante bien, agarró con fuerza las sábanas, comenzando a jadear rápido, pero bajo.

-Duele...

-Tranquilo

Lo recosté nuevamente y tomé sus caderas iniciando con un leve vaivén. Se sentía tan estrecho, como si fuese la primera vez que lo hacíamos. Estiró sus temblorosas manos hacia mi cuello mientras seguía gimiendo, aquella hermosa imagen me cautivó y me acerqué a él para dejar que me abrazara. Recorrí su cuello con mis labios subiendo la intensidad de mis movimientos.

-Joder, Akira aahh ahh~ ¡Auch mgh!

-¿Aún duele?

-Si... Pero no te detengas, sigue así

Su rostro y sus gritos reflejaban tal placer, que ni siquiera parecía que le doliera.

=×=×=×=×=×=×=×=×=×=×=×=×=×=×=×=×=×

-Fue de las mejores noches, Aki~

Me abrazó besando mi mejilla. Le acaricié el cabello para después corresponderle al abrazo y acurrucarlo en mi pecho. Me sentía tan feliz de tenerlo así a mi lado.

-Te amo- le susurré y me miró sorprendido- ¿Qué ocurre?

-Nada, yo también te amo

Sonrió sonrojado y me abrazó ésta vez con más fuerza.

Pobre Shima, debe estar despierto y con una almohada en la cabeza.

My lovely mad sisterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora