My lovely mad sister

Última oportunidad

Yuu Shiroyama

Quince días... Sólo quince días han pasado desde la última vez que pude ver a Shima después del incidente en la iglesia y no he hecho nada más que beber hasta el hartasgo. No he, ni siquiera, aceptado propuestas de trabajo, no quería saber nada de eso por ahora, mi situación actual no me dejaba pensar con claridad y haría un mal trabajo que posiblemente me costaría la vida también... Aunque, no me importaría.

Tocan la puerta, mas no me levanto para ver quién interrumpe mi momento de sufrimiento. No pasa ni un minuto cuando vuelve a tocar, gruño para mis adentros y me levanto de mi sitio para ir a partirle la cara a quien sea que me fastidia. Tocan de nuevo y abro molesto.

-¡¿Qué quieres?!

-¿Aoi, qué te sucede?- me pregunta Kai al verme tan exaltado-

-Tu sabes qué es lo que sucede, Yutaka...

Entro de nuevo a mi hogar dejando la puerta abierta para que mi amigo entrara también y se sienta junto a mi sin decir nada.

-¿A qué has venido? Di algo...

-Ésto te está haciendo mucho daño, amigo- suspira sin mirarme- Se que no lo dejaste sólo porque sí y ya, te conozco, se que no tienes suficiente autocontrol, pero si tan sólo lo intentaras

-Es inútil, no quiere verme

-Es obvio; porque él se basa en lo que tu hiciste que viera, sabías que esa no era la manera correcta de hacer que se fuera... Okey, entiendo que no querías lastimarlo, pero lo hubieras hablado desde un inicio con él y no mentirle de tal forma

Tenía toda la puta razón. Presiono mi sien y me quejo por lo que me decía, si tan sólo Shima me dejara explicarle. Me arrepiento tanto de mis decisiones.

-Te dejo, sólo piénsalo, si es que quieres recuperarlo

Da leves palmadas sobre mi hombro y sin más, se dirige hacia la puerta, cierro los ojos sólo escuchando el leve portazo y vuelvo a recostarme sólo para continuar odiándome.

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Kouyou Takashima

Estos dos parecen un par de conejos en celo, no paran de tener sexo todas las noches, yo incluso debo salir al jardín para no escuchar o simplemente cubrir mi cabeza con la almohada. Ahh, sólo espero encontrar pronto un lugar para poder salir de aquí, que me dejaran con muchos traumas de por vida.

Escucho que alguien toca la puerta y bajo corriendo para abrir, era Yutaka.

-Shima Chan~

-H-Hola, Yuta

-¿Está Taka y Akira?

-No, salieron hoy en la mañana

-Ya veo, así que estás tu solo...

-Si... ¿Quieres entrar?

-Gracias, hay algo que necesito hablar contigo

Nos sentamos y cruzó las piernas, mirándome con esa dulce sonrisa de siempre.

-Verás... Se trata de Aoi

-¿En serio, Yuta? Sinceramente no quisiera saber nada de él...

-Pero es importante, mira, Yuu no sale con mujeres ni con nadie. Se que viste esas manchas de labial en su ropa, pero él fue quién las puso ahí

-N-No entiendo...

-Yuu necesita que lo dejes hablar contigo solo un momento, deja que explique bien su situación

-Pero... No sé, me dolió tanto su actitud tan repentina, ¿por qué haría algo como eso?

-Habla con él- sonrió y acarició mi mano- El muy idiota no puede vivir sin ti

Se levantó de su lugar y me dio un beso demasiado cerca de los labios y se acercó a mi oído para susurrar.

-De verdad te ama

-¿A-A qué viene todo eso?

-Tienes que saber que él es una persona muy estúpida, pero yo no soy el indicado para decírtelo

Repentinamente me acorraló contra el respaldo del sofá, la situación se tornó muy extraña y yo me estaba poniendo nervioso.

-Disculpa que sólo me haya quedado tan poco tiempo, pero sólo quería decirte eso, sino, lo de ustedes nunca se solucionaría

-¿Y quién dijo que ésto tendría solución?

-Nunca me equivoco, Shima chan

Me dedicó una sonrisa y dirigió sus pasos a la salida, lo vi perderse en ésta cuando la puerta se cerró.
¿Debo ir a buscarlo?...