×Cassie×
En el centro psicoAbreu se encuentran los mejores profesionales en psicología y psicoterapia y entre ellos estoy yo, que estoy especializada en tratar adolescentes y ancianos; exactamente como hoy.
Fabiola una mujer de 70 años que no supera la muerte de su esposo, que fue exactamente hace doce meses; lo que más le afecta es la soledad en la que se encuentra y se empeña en creer que aún sigue vivo.
Llevo con ellas algunas horas y se me apetece un té.
—Fabiola, puedes esperarme unos minutos.
—Claro que si doctora, no se preocupe.
Salgo del lugar y me dirijo a la cafetería, cuando llegó a esta ordenó dos té, y aguardo con paciencia a que este lista.
—Señorita Steel, su orden ya está lista.
—Gracias Ruth — recibo ambas bebidas.
Vuelvo a dirigirme al salón en el que me encontraba, cuando voy a girar en uno de los pasillos me impacto contra alguien que no logro ver.
¡Mierda!
Detallo a la persona a la cual le vacíe la mayor cantidad de líquido y me doy cuenta que es un paciente; es un hombre joven tal vez no sobrepase los 30, es delgado y alto, es de tez blanca y tiene unos hermosos ojos azules, su cabello es castaño oscuro. En lo personal considero que es muy guapo.
Vuelvo a la realidad y observo el desastre que hice.
— Lo que me faltaba — dice el hombre frente a mi con tono de molestia. Su voz tiene un asentó, y sin duda alguna lo reconozco como el francés.
— Lo lamento, pero permíteme arreglarlo — le ofrezco mi ayuda al chico, aunque me parezca grosero su actitud.
—No sabía que de inútil pasas a ser útil — dice en tono de burla pero aún enojado por el accidente.
Quisiera poder responderle, pero como es un paciente, saco paciencia de donde no la tengo y como bien dice el dicho:
Respira, inspira ignora y prosigue o vive, ya no lo recuerdo.
Así que ignoro su trato.
Una suerte que Luisa, una de las empleadas encargadas del aseo estaba cerca, así que me acerco a ella y le digo:
—Luisa, por favor te podrías encargar del desastre que acabo de ocasionar — Ella asiente pero cuando va acercarse donde esta el joven él dice:
—Creí que tú te harías cargo — suena seguro y divertido.
—Estas en lo correcto, pero me haré cargo de ti, mientras Luisa me ayuda con el resto— él sonríe satisfecho de mi respuesta y yo trato de ignorar su ego.
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Efecto Mariposa
RomanceEl amor es lo más cercano a la magia, y todos tenemos derecho a experimentarlo, las dificultades se presentan, los secretos se revelan, el arte se lleve el protagonismo y la atracción surge efecto en los personajes. Resistirse no es necesario ya qu...