El amor es lo más cercano a la magia, y todos tenemos derecho a experimentarlo, las dificultades se presentan, los secretos se revelan, el arte se lleve el protagonismo y la atracción surge efecto en los personajes.
Resistirse no es necesario ya qu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cassie Steel
Han pasado dos semanas y no tengo noticias de Dylan, no mentiré a la hora de decir que verdaderamente me está afectando su ausencia, lo extraño; su sonrisa, su ego, sobretodo su personalidad.
Siento que nada va bien, nuestra «relación» está en el limbo, en un lugar neutro dónde no se que hacer para terminarlo o tratar de recuperar aquella conexión. Estás últimas semanas e ayudado a Diana con los preparativos de su boda, mis pacientes van mejorando y eso debería ser merito de orgullo, pero no siento nada, sé que mis emociones no deberían depender de una persona, pero hay que ser realistas, los sentimientos no los podemos controlar y lo que siento es lo que es, de nada me sirve fingir estar bien, me estaría engañando a mi misma y eso es peor.
Hace poco llegué del centro psicoabreu y estoy algo agotada, la cama es cómoda y la película de «bajo la misma estrella» hace qué llore de la nada, tal vez es una escusa para verdaderamente llorar por mi dolor.
Pronto llega a su final, la muerte de Agustus Waters es un gran cierre a la trama, apagó el televisor y me dejó absorber, por el silencio, la oscuridad y mis pensamientos, son las 10:00 pm y vuelvo a levantarme de mi cama, busco ropa cómoda; un jean gris, una camisa blanca y un abrigo marrón para cubrirme del frío.
Bajo al estacionamiento y tomo el auto, me dirijo al edificio de Dylan, no quiero seguir en el limbo de mi propia vida, y pienso solucionar esto, antes de que mi estabilidad emocional colapse.
Estaciono y me adentro en el edificio, subo al ascensor e ingreso al piso de Dylan; tocó la puerta pero nadie me abre, así que lo hago repetitivas veces, aún así nadie atiende, considere la idea de que no estuviera pero logró captar un hilo de melodía al otro extremo, pego mi oído aún más en la puerta y no me cabe duda que él está allí.
Giro la manecilla y está ascede, el lugar está oscuro, lo único que le brinda luz, son los ventanales; un olor a licor invade mis fosas nasales pero aún así continuo caminando, mis pies realizan un crujido y me detengo para observar que he pisado trozos de vidrio, que se encuentran esparcidos por el lugar; evito pisar de nuevo los fragmentos y me dirijo hacía dónde escucho la melodía.
No conozco muy bien el lugar, aunque haya estado dos o tres veces no e alcanzado a conocer un lugar que no fuera la cocina, la sala y obviamente la recamara.
Llegó al lugar y lo encuentro sentado en el suelo de la biblioteca, en sus manos se encuentra una botella de Jack Daniels y el altavoz inicia una nueva canción, que él no tarda en tararearla, sino estoy mal es «if You want love», no recuerdo el artista, pero estoy segura que es esa; Me acerco y me posicionó frente a él, me agachó para quedar a su altura, Su aspecto me preocupa.
Sus ojos están vidriosos como si deseara llorar pero se negara hacerlo, el está aquí, pero su mundo se haya en otro lado, su mirada perdida me lo confirma.
