Daechwita

8

Jungkook y Taehyung llegaron a la casa de la anciana y ella los hizo pasar.
Antes, ambos miraron hacia lo largo del camino para revisar que la carroza aún no llegara al castillo.

Se dieron cuenta del accionar del otro y se miraron, frunciendo el ceño.

ㅡ Muchachos, pasen. Hay mucha gente afuera. ㅡ insistió la anciana.

ㅡ Me siento como Hansel y Gretel. ㅡ murmuró Taehyung, haciendo detener el caminar de Jungkook justo en la entrada. Rió corto ㅡ Es broma.

Jeon bufó, viéndose como tonto al pensar que esa anciana los fuera a comer.
Entró después de Taehyung.
Rápidamente dejaron las cosas y ambos se despidieron, rechazando la oferta de la mujer al darles unas papas secas.

Bueno, Taehyung las rechazó, pero Jungkook salió de la casa con una bolsa sabrosa.
Miró al castaño a su costado, éste observaba de nuevo el andar de la carroza ㅡ Eres de Daegu ㅡ afirmó.

El chico lo miró y asintió ㅡ Sirvo al reino de Daegu, así es.

ㅡ ¿Por qué el interés en el chico que estaba conmigo?

ㅡ Es personal. No puedo decirlo.

ㅡ Ah, pero yo sí debía decirte quién era él.

ㅡ Por simple cortesía, quizás.

Jungkook tragó una última papa ㅡ Cortesía mis bolas ㅡ chocó el paquete en el pecho de Taehyung y este lo sostuvo con sorpresa. ㅡ Ya no preguntes por él, siervo de Daegu. ㅡ se alejó, alzando su mano en despedida ㅡ Disfruta la estadía en Busan.

Taehyung sonrió suave ㅡ Gracias, ciervo de Busan. ㅡ y es que no pudo evitar no fijarse en los grandes ojos de aquel sirviente, similares a los de un venado.

[D-2]

Park alzó la vista cuando unos pies frenaron frente a él.
ㅡ Y-Yoongi.

ㅡ Levántate. ㅡ cruzó sus brazos. Su mirada era molesta.

En cambio, la de Jimin estaba vestida de pena.
Se levantó como se le pidió y juntó sus manos en frente.
ㅡ ¿Estabas aquí? ㅡ Min asintió ㅡ ¿Así que... Oíste a tu hermana? Las cosas que dijo-

ㅡ Te oí a ti. ㅡ cortó ㅡ Amenazandola. Criticando lo que ella tuvo que hacer para darnos de comer. Lo que mis noonas hacen para sobrevivir.
¿Qué hay si crecí rodeado de ellas?

Jimin negó con rapidez ㅡ Yo no quise decir... Ah, lo que quería decir era...

ㅡ ¿Crees que porque no crecí en un reino, mi vida no es digna?

ㅡ ¡No! Yoongi, yo me refería a... ㅡ no encontró palabras para excusarse ㅡ Yoongi, no quise decir que no tuvieras una vida digna. Quise decir que te merecía más, digo... Tenías un reino propio. ¡Lo tienes!

ㅡ Lo que tengo es una cicatriz en la cara y una hermana que luchó por mí, porque ese mismo reino nos quería muertos a los dos.

ㅡ... Yoongi, lo siento. Tienes razón, no debí decir esas cosas. Pero- ㅡ trató de tomar la mano del pelinegro, mas éste se apartó.

ㅡ No me pidas disculpas a mí. Se las debes a mi hermana.
¿Y quién eres tú para entrometerte en esto además?

ㅡ No, Yoongi, yo sólo querías que supieras-

ㅡ ¿Lo que piensas de mi entorno en verdad?

ㅡ ¿Podrías dejarme hablar?

ㅡ No.
Estoy realmente enojado ahora y no puedo pensar con claridad.
Enojado con mi hermana, enojado contigo, enojado con ese sucio reino que nos dio la espalda.
Creo que mi hermana tiene razón.

ㅡ ¿En qué?

ㅡ Quizás debamos huir.

ㅡ No. ㅡ sujetó su brazo. ㅡ No, ¿a dónde irían?

ㅡ Lejos. A dónde sea.
No lo sé, Jimin. Ese chico nos está buscando. Aquel a quien su propio soldado llamó despiadado. ¿Qué crees que nos hará si nos encuentra?

ㅡ ¿Y huir es la única opción?

ㅡ Prefiero luchar, pero ellos tienen soldados. Sólo somos mi hermana y yo. Claramente perderíamos. Peor se pondrá cuando sea el rey el que se entere ㅡ tomó la mano de Jimin y la apartó de su agarre con delicadeza. ㅡ No sé de qué más es capaz ese hombre, no conozco a mi propio padre, Jimin ㅡ dijo con tristeza.

Park apretó la mano que lo sujetaba ㅡ Yo lo arreglaré. Estaremos un tiempo con ellos aquí, quizás pueda ver las intenciones del príncipe. A demás, también tengo soldados-

ㅡ No puedes involucrar al reino en esto por puro capricho.

ㅡ Él tiene a esos soldados buscándote por mi reino como si tuviera el derecho. Lo terminaré ahora.

ㅡ Aún así, Jimin... Yoonji querrá correr de todas formas.

Asintió, soltandolo ㅡ Ten... ㅡ comenzó a soltar la pulsera de su muñeca y se la extendió después ㅡ Esto va a protegerte.

Yoongi frunció el ceño y la tomó ㅡ ¿Una pulsera?

ㅡ Está encantada.

Min lo miró y después a la pulsera ㅡ Es... ¿Un gusto también?

ㅡ ¡No! ㅡ soltó una carcajada y después le dio un golpe por quitarle lo serio ㅡ No, Yoongi. Encantada de verdad, con magia. Mamá lo hizo por mí, para protegerme de todo.

Dejando la noticia de que la reina era una bruja de lado, Yoongi intentó devolver la pulsera por otra razón ㅡ Entonces tú estarás desprotegido.

ㅡ No importa ㅡ la apartó de nuevo. ㅡ Todo el mundo cuida de mí.
Si de verdad tienes que huir, entonces llevala.

ㅡ Está bien...

Yoongi rodeó su muñeca con la alhaja, se veía demasiado delicada para su muñeca.
ㅡ Creo que me queda muy-

Cuando alzó la cabeza para hablarle, Jimin se adelantó a sujetar sus mejillas; estirandose luego para presionar sus labios juntos.

El pelirosa se separó y bajó la mirada avergonzado. ㅡ ¿Muy qué?

ㅡ Perfecto... ㅡ suspiró. Con su mano, tomó el mentón de Jimin y lo hizo levantar la cabeza. ㅡ Me queda perfecto ahora que lo veo.

ㅡ ¡Jimin! ㅡ Jungkook corrió hacia él cuando al fin lo encontró volviendo al recibimiento ㅡ Maldita sea. En serio harás que me... ¿Estás bien?

Jimin volvía cabizbajo y con la mirada triste. Ni siquiera frenó su andar.
ㅡ Vamos al reino. El carruaje no tarda en llegar.

ㅡ Ah, sí. Uh, ponte esto, por favor. ㅡ Jungkook extendió el sombrero con velo que el príncipe antes traía.
Jimin lo tomó y se lo colocó.
Daba igual si la gente lo reconocía o no, pero bien sabía que a su padre no le gustaba que deambulara por ahí.

ㅡ Jimin, ¿qué sucede? ㅡ Jungkook tomó su mano y le dio un apretón.

Negó ㅡ Estoy bien, Jungkook ㅡ apuró el paso ㅡ Vamos, tenemos que ver al príncipe de Daegu.