Últimos días en la montaña

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Al día siguiente de dejarme mi novia me desperté tirando el despertador contra la pared habiendo pasado la noche casi en vela.

Había soñado con mi exnovia y con la chica del día anterior,pero no acababa por comprender porque no me sentía tan mal como de otras veces que me habían dejado.

Aparté las sabanas de mí,me levanté y cuando me estaba lavando la cara,petaron en la puerta.

Escuché una voz femenina,abrí la puerta y allí estaba ella,con un cuenco y dentro de él galletas,chocolatinas y cosas variadas.

Melia:Buenos días! No me apetecía bajar con el frío que hacía abajo a desayunar y me sentía sola.Puedo desayunar aquí contigo?

Paolo:Esta bien,pero dejame cambiar primero,no quiero que me veas con estas pintas.

Melia:Con lo atractivo que eres no hay nada que te pueda quedar mal.

Paolo:como sigas así vas a hacer que me enamore de ti.

Ella sonrió,sus mejillas se sonrojaron y yo sentí algo especial por dentro,un sentimiento que con Rosanne no había sentido en los 4 meses que duré con ella.

Una vez cambiado empezamos a desayunar y a preguntarnos cosas para saber más el uno del otro.

Ella estaba acostumbrada a viajar,pero sin embargo,estaba obligada por sus padres y sus primos,los cuales fue los que había visto el día que llegué a la montaña bromeando con ella.

Su casa estaba en un pueblo a 2 horas de donde vivía yo.

Una vez acabados de desayunar fuimos a esquiar juntos.Nos pasamos toda la mañana,la comida y parte de la tarde juntos.

Por la noche decidimos ir a observar las estrellas a unos columpios que había por la parte de detrás del hotel,cerca de unos pinos.

Melia:tú no crees en el destino?

Paolo:como en el destino?

Melia:en que por ejemplo nos conocieramos por casualidad,por ejemplo.

Paolo:Te seré sincero...Al empezar este viaje pensé que iba a ser horrible y lo fue por una parte debido a que me dejó mi novia,pero por otra parte no te hubiese conocido.

Tras acabar de decirle eso le cogí las manos,me acerque a ella,poco a poco se iban juntando nuestras caras hasta que mis labios se juntaron suavemente con los suyos,le agarré de la cintura y ella a mí del cuello.No se cuanto tiempo paso pero había sido como si pasaran horas y horas de que nos sentaramos en esos columpios.

Se nos hizo demasiado tarde y el día siguiente me volvía a la ciudad.Le dí un último beso y le acompañé a la habitación despacio.Me invitó a dormir con ella y acepté.

Pasamos la noche en la misma cama.Ella se durmió y yo no podía parar de observar la cara tan perfecta que tenía.Me pase un buen rato acariciando sus suaves mofletes y me quedé dormido.

Al día siguiente desperté abrazado a ella,le dí un beso en la mejilla para despertarla con dulzura y nos despedimos.

Me sentía un tanto extraño...esa chica me atrajo desde la primera vez que la vi,pero casi seguro que una mujer tan linda como ella no podía sentir lo mismo por mí,probablemente sería una chica más de las que solo quieren divertirse un rato.

De camino a casa observé que mis padres no estaban muy habladores y no comprendía porque.

Que había pasado para que estuviesen así?

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Gracias a todos los que seguiis la historia,se os quiere :)
(Perdon por las tildes pero no se porque no me las guarda :S)

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