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—Ah... Bueno... No sé como decir esto la verdad... —Yamaguchi titubeaba mientras Tsukishima lo miraba algo aburrido.

—Yamaguchi, me insististe mucho para que viniera hasta aquí y me dijieras lo que quieres, no dudes ahora —El peliverde bajó un poco la mirada, su mejor amigo no era muy comprensivo.

—Bueno, bueno. Tsukki... Tú... Tú me gustas mucho, muchísimo. Desde que somos niños estoy totalmente e-enamorado de ti —El rubio se veía un tanto sorprendido, no se esperaba eso. Luego de unos segundos, subió y bajó los hombros en un gesto despreocupado.

—Está bien, salgamos —Dijo simple.

—¿Q-Qué? ¿Lo dices en serio? ¿También t-te gusto? Pero si yo... y-yo no podría gustarte... —Bajó la mirada jugando con sus manitos, nervioso y sumamente sonrojado.

—¿Entonces no quieres salir?

—¿Qué? ¡No, no! ¡Sí! ¡Sí quiero! —Alzó la voz un poco y asintió frenéticamente.  Tsukishima sólo sonrió levemente y se dió media vuelta.

—Vámonos ya, entonces —Empezó a caminar por el camino en el siempre se iban y Yamaguchi lo siguió.

. 🏹

Ya han pasado siete meses desde ese momento cuando Yams se atrevió a declararse y Tsukishima aparentemente lo aceptó y se volvieron novios.

Se encontraban en las mañanas para ir hacia la escuela, almorzaban juntos, iban a la práctica normalmente, se iban a casa juntos en la tarde. Nada era diferente a cuando eran mejores amigos, sólo que ahora su relación tiene otro título y se besan de vez en cuando. Sin embargo, Yamaguchi comenzaba a sentirse algo frustrado. Siempre intentaba que salieran en alguna cita o mínimo fueran a tomar un helado luego de la práctica, pero el rubio siempre se negaba; "No tengo tiempo", "Eso es tonto", "Debemos estudiar", "Ya comiste en la escuela", "Ya es tarde, vámonos".

Eso comenzaba a molestarle, a frustrarle y a hacerle sentir inseguro. Sabía que Tsukishima nunca fue muy afectivo, muy emotivo o sentimental. Así lo quiere, así lo enamoró. Pero si el había aceptado, era porque sus sentimientos eran recíprocos. Entonces, ¿por qué no lo sentía así?

Llegó a pensar que al final, él era el único que se esforzaba por hacer que su relación pareciera una, ya que Tsukishima incluso le negaba besarlo en público, ya que él quería que su relación fuera algo de ellos nada más. Mientras que Tadashi quería gritarlo, quería decirle a todo el mundo que estaba de novio con el que siempre amó.

¿Acaso Tsukishima se aburrió de él ya?

Eso pensaba mientras entraban al enorme en donde jugarían un partido amistoso con el Johzenji. Takeda Sensei había insistido mucho para lograr el partido en el gimnasio del equipo contrario. El estaba distraído, ese tema con el rubio le traía nervioso.

—¡Yamaguchi-kun! —Oyó la voz de Yachi llamándole. La observó reaccionando de inmediato.

—¿S-Sí? —Respondió acomodando su bolso.

—Debes ir a caletar, Yamaguchi-kun. Los chicos ya entraron al gimnasio —Dijo ella sonriendo un poquito al ver a su amigo tan distraído. Yamaguchi suspiró un poco y entró, ¿ni siquiera Tsukki lo había esperado, o hecho reaccionar?

—Claro, ya voy —Dijo y entró al gimnasio donde se oían pelotas de voleibol chocar con el piso. ¿Por qué debía calentar si no era titular? Básicamente estaría en la banca, nada más que eso. Se quedó junto a los demás calentando y estirando un poco, al rato empezó el partido con el pitido del árbitro. Él estaba sentado ahora junto a Kageyama, lo cambiaron por un rato con Sugawara para poner en práctica unas jugadas. Llevó su mirada a su novio.

"It was divine". [𝒕𝒔𝒖𝒌𝒊𝒚𝒂𝒎𝒂/𝒕𝒆𝒓𝒖𝒚𝒂𝒎𝒂]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora