𝑯𝒆𝒂𝒅 𝑶𝒗𝒆𝒓 𝑭𝒆𝒆𝒕 ♡Crygi♡

IV. The name of the game

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Gigi y Crystal salieron de la escuela después de la audición de la primera, mientras Crystal le ayudaba a Gigi jalando su bicicleta y Gigi cargaba las láminas de dibujo de Crystal. Hablaban de cosas cotidianas y generalmente los detalles de la primera semana de Gigi en el nuevo instituto

- ¿Entonces, no te dijeron nada sobre la audición? estarían locas si no te aceptan.

- Dijeron que me avisarían 'eventualmente' si entro al equipo de animadoras o no - Gigi alentó su paso, el pensar que había fallado en algo como su audición tan sólo la hacía sentirse decepcionada.

- Gigi, créeme, siempre hacen eso - Conociendo a Jan desde que entró al instituto, Crystal sabía muy bien cómo funcionaban las cosas con las animadoras - Lo dicen para hacer las cosas más interesantes y sentir que es algo más serio de lo que realmente es.

- ¿Entonces es como el 'nosotros te llamamos' en las entrevistas de trabajo?

- Exacto, pero esta vez definitivamente te llamarán - Crystal pudo notar como la expresión de Gigi mejoraba.

Eventualmente, llegaron a un cibercafé cerca de la escuela. Crystal entró apresurada por la parte trasera del establecimiento después de encargarle su mochila y láminas a Gigi, quien sólo se quedó esperando fuera del lugar. Pocos minutos después, desde el mostrador Crystal hacía señas para que entrara.

Gigi estacionó su bicicleta afuera y al entrar acomodó sus cosas y las de Crystal cerca de la barra, donde tomó asiento. Crystal no tardó en llegar con ella.

- ¿Tan rápido ya me invitaste a una
cita? - Tal vez Gigi lo dijo por impulso, pero a Gigi le parecía extraño el haber llegado de la nada a una cafetería.

Después de una corta risa Crystal
contestó - No hoy, los viernes son días de café, aunque nadie del grupo pida realmente café.

- Espera, ¿nadie del grupo? - Gigi asumió que sólo serían ella y Crystal, cosa que prefirió guardarse para ella misma nada más.

No le disgustaba la idea de pasar una tarde con las demás chicas de hecho, eran lo más cercano a un soporte emocional dentro de la escuela. Pero después de lo que había pasado más temprano en su clase de historia y en la audición, a Gigi le hubiera gustado pasar más tiempo con Crystal para poder saber realmente qué sentía, si es que sentía algo por ella y no estaba confundiendo simples actos de atención por algo más.

Todos sus pensamientos se vieron interrumpidos por el grito de Rock saludando a Crystal. Rápidamente Jaida ayudó a Jackie y unieron dos pequeñas mesas del lugar para poder sentarse juntas; para la sorpresa de todas, Jan llegó apresurada a la cafetería unos cuantos minutos después de que hicieran su orden.

- No entiendo la afición por tener tantas actividades Jan, por poco te perdías la primera reunión del curso - Jaida dio un pequeño sorbo a su malteada y esperó la respuesta de Jan, que aún se acomodaba en una de las mesas.

- ¡El currículo! será importante para cuando haga una solicitud para la universidad que quiero.

Un momento, el desastre en la mente de Gigi no la había dejado pensar en el hecho de que la mayoría de su nuevo grupo de amigas estaba en su último año de instituto. Quedó con una expresión confundida, tratando de buscar la mirada de Crystal, quien estaba bastante concentrada haciendo un latte detrás del mostrador.

Esto no fue problema después, a lo largo de la tarde las miradas de Crystal y Gigi se encontraron demasiadas veces, en algunas una de las dos miraba a otro lado rápidamente y en otras se dedicaban una sonrisa mutua. A parte de eso, Gigi se sentía cada vez mejor con las demás chicas, contrastando con aquella vez en el almuerzo de su primer día en el nuevo instituto. Las risas contagiosas de Jan ante los chistes tontos de Rock, los simpáticos regaños de Jackie y las reacciones de Jaida ante todo lo que pasaba en las mesas; eran cosas que Gigi esperaba estuvieran ahí para quedarse.

Tras un rato de pláticas diversas, las chicas empezaron a repartirse la cuenta y después quien se iría con quien y en el carro de quienes. Demasiado complicado como para sólo ser cinco personas.

- Yo me- me quedaré un rato más, tengo que hacer una tarea y en mi casa el internet aún no se establece - Después de poner su parte de la cuenta y decir esto, toda la mesa dirigió su mirada con expresión confusa hacia Gigi.

- Sí, está bien, pero ¿estás segura de que no necesitas que te lleven a casa? - Jan dudaba de la solicitud de Gigi.

- Segura, estacioné mi bicicleta afuera - el internet en la casa de Gigi
se había establecido hacía ya unos días.

Lo que quería realmente era pasar más tiempo con Crystal.

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- ¿Desde cuándo trabajas aquí? - Después de anotar cosas aleatorias en el primer cuaderno que pudo sacar de su mochila, Gigi decidió dirigirse a Crystal de una vez por todas.

- Desde el verano pasado, por mis papás bueno, principalmente mi mamá - Gigi notó como Crystal alentó sus movimientos mientras hablaba - Quería que supiera algo de la responsabilidad, o algo así.

A Crystal realmente le gustaba el trabajo que tenía, no era realmente agotador y tenía bastantes libertades, además que se quedaba con el dinero que ganaba.

La plática entre las dos chicas siguió; Gigi notaba cómo cada vez se podía abrir más con Crystal, y la mayor igualmente lo hacía. Poco a poco el café se quedaba vacío, esto avisándoles que ya estaba por llegar la hora del cierre de este.

- Gee, ¿Quieres poner algo de música? Tengo que empezar a cerrar el lugar - Crystal rápidamente le dio su teléfono a Gigi para después correr hacia la parte de la cocina del establecimiento.

Eran este tipo de cosas que confundían a Gigi, desde tiempo atrás, se sentía como un caso imposible, tener algún tipo de conexión con alguna persona que fuera a algo más que amigos le parecía difícil en realidad. Aunque no era así con Crystal.

Ambas querían saber qué significaba exactamente lo que pasaba, si significaba lo mismo para la otra, y si lo podían sentir de la misma
manera. Crystal aún no se sentía completamente segura de querer actuar conforme a lo que sentía y no sólo porque no sabía si sería correspondido, sino porque no sabía si Gigi la decepcionaría si confiara en ella. Y Gigi no sabía si Crystal le creyera si dijera que después de tan poco tiempo juntas ella le importaba a la menor, tal vez más de lo normal.

Era bastante complicado a sus ojos.

Ya fuera del lugar y con el cielo a pleno atardecer, ambas chicas se quedaron paradas en la acera como esperando a que alguna dijera algo o empezara a despedirse.

- Me tengo que ir ya, Crystal - Gigi tomó la iniciativa y no podía mentir, ya sabía cómo terminaría eso, pero no le disgustaba para nada - ¿Cómo te regresas tú?

- Pensaba en irme caminando.

- ¿Quieres que te lleve a tu casa?

Queda de más decir que Crystal aceptó sin siquiera dudarlo.

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