8. La fuga

322 27 0
                                    

Las siguientes dos horas fueron mierdero y medio. La banda cavando el túnel con ayuda de los serbios, los geos entrando a la galería y liándose a tiros con Rio, Tokio, Estocolmo y Denver. Los rehenes listos para ser liberados menos una, por supuesto: Alicia Sierra.

- Bueno, a todos los rehenes no los liberamos- Dijo Berlín triunfante - Alicia se viene conmigo.

- No, no me jodas- Alicia intentó liberarse de su agarre con la mayor fuerza pero no pudo. Entonces Andrés decidió levantarla y cargarla en su hombro.

Mientras bajaban unas escaleras para llegar a la cámara acorazada Andrés aprovechó para ponerla en el suelo - Míralo por el lado positivo, finalmente podremos criar a tu hijo juntos... -

- No quiero, Andrés- Dijo casi suplicando - Joder, que puedes irte con esa chica... Ariadna, se le ve que nunca ha puesto un pie fuera de España-

- No Alicia, por Dios... Ese fue un polvo terrible, y realmente lamento que hayas tenido que escucharlo- Helsinki iba delante, armado hasta los dientes e intentando escuchar lo que no debía escuchar.

- No se necesitan superpoderes para saber que la pobre chica estaba fingiendo, que asco me das- Dijo Alicia con desprecio, aún intentando zafarse del agarre fuerte de Andrés.

- Es posible que no siempre haya sabido leer a las mujeres, quizá por egocéntrico. Pero contigo es distinto. Sé perfectamente lo que sientes. Sé que aunque no hubiera dinero, vendrías conmigo al fin del mundo porque me amas- La giró para ponerla frente suyo, en el momento sonreía pero sabía que era cierto. Ambos se amaban con locura.

- Si te amo- Respondió la pelirroja y fue honesta - Pero no puedo huir contigo, no puedo dejar mi vida. Coño que eres mi hermano- Levantó una de sus manos y le acarició el rostro.

- Ya, pero eso no nos ha detenido... No elegimos a quien amar primor- Se acercó a darle un pequeño beso en la frente.

- ¡Berlín, prisa!- Dijo Helsinki apresurado.

Andrés volteó a mirar a su compañero, asintió y tomando firme la mano de Alicia bajaron las escaleras a toda prisa. Al llegar al túnel que comunicaba a la cámara Alicia entendió que no tenía salida, vió la browning acomodada entre unos costales y no demoró en entender que eran ella y Andrés quienes aguantarían a los geos mientras la banda escapaba.

A los pocos minutos Berlín dio la orden de salida y Tokio le observó dubitativa, veía a Alicia detrás suyo, pálida y un poco asustada pero firme, poli al fin y al cabo.

- ¿Y Sierra qué?-

Berlín levantó la mirada y torció la boca - ¿Qué pasa con Sierra?-

- La vas a llevar al matadero-

- ¿Por qué te importa?-

Tokio sonrió y levantó las cejas, miró a Alicia - Realmente no le has dicho...- Alicia retrocedió un poco y esquivó la mirada de Berlín, no estaba en condiciones de ponerse digna sólo quería salir.

- Soy su hija... Es mi madre biológica, nada más- Soltó la atracadora sin tapujos. Nairobi, Helsinki y Berlín quedaron estáticos por varios segundos.

- No me jodas - Dijo Nairobi - Y tu tío es el Berlín, vaya vaya- Se puso las manos en la cabeza sin poder creerlo, el profesor realmente tenía todo planeado.

Andrés volteó a mirar a Alicia, estaba disgustado y acababa de caer en cuenta de que Tokio era su hija, Tokio era la niña que había dado en adopción y además de todo... Era resultado de una relación incestuosa y eso era algo que probablemente ella no sabía aún, Rio no demoraría en contarse igual... Pero los geos les pisaban los talones así que fuese quien fuese Tokio, debía meterse al tunel y dejar de joder con sus intrigas.

C R I M EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora