Jungkook había sido un niño maltratado física y psicológicamente por sus padres, quiénes desde pequeño recurrían a castigos crueles que muchas veces consistían en golpearle hasta que no pudiera sentarse al día siguiente.
Jungkook miraba a sus padres y luego miraba a los de Jimin, y se daba cuenta de cómo Jimin tenía una relación mucho más estrecha con los suyos y a veces simplemente fantaseaba en escapar con Jimin por la eternidad.
Sus padres podían jugar a los buenos frente a otros, podían fingir que no eran los que tenían objetos de tortura que solían usar en su contra de pequeño y que ahora le obligaban a usar en sí mismo, pero no era muy difícil notar la manera en la que Jungkook se encogía asustado cuando ellos se le acercaban. Aunque siempre fingían ser una familia feliz y normal frente a todos, era muy evidente que Jungkook no se sentía cómodo estando cerca de ellos.
Jungkook pensaba en cómo habría sido todo si su madre estuviera muerta y no la de Jimin, que en realidad era una mujer tan dulce y buena para la vida de su hijo, un hijo que la amaba tanto. Un hijo que la adoraba de la manera en la que Jungkook jamás adoraría a su madre, pues sólo sentía cosas amargas por ella.
De verdad no quería llegar a esos pensamientos, pero a veces su mente era muy oscura. A veces estaba tan destruido y triste que no podía evitar pensar así. A veces sentía tanto dolor y odio al mismo tiempo, y no era nada lindo ni bueno. Estaba cayéndose poco a poco y no podía detenerlo.
Entrando enero, el padre de Jimin le pidió como favor especial al padre de Jungkook que dejara que Jimin se quedara en casa de ellos por unos meses. Resultaba que el señor Park tenía unos viajes pendientes y Jimin se encontraba en un estado delicado en ese momento, por lo que no quería dejarlo solo, y sólo como un amigo, le pidió al señor Jeon que invitara a Jimin a dormir en la mansión Jeon por un tiempo.
Jungkook escuchó que Jimin estaba tan deprimido que raramente aceptaba o estaba de acuerdo con algo, pero que enseguida que le dijeron de quedarse con los Jeon, aceptó.
Jungkook no pudo evitar tener la esperanza de que aceptaba por él. Pero no tenía sentido ilusionarse con Jimin.
Jimin llegó y al principio estaba distante, sólo a veces regalando sonrisas leves, claramente falsas a la vista de todos, y entonces luego no comía nada y se la pasaba retirado por las esquinas de la gran mansión, o bien encerrado en la habitación que se le había sido asignada.
Pero una noche, Jimin mismo fue a ver a Jungkook a la biblioteca, y lo encontró enrollado en una manta, en el suelo leyendo la biblia.
Sonriendo un poco cuando sus ojos se encontraron fijamente en la oscuridad algo opacada por las velas a sus alrededores, Jimin le dio a Jungkook lo que parecía ser su primera sonrisa sincera de esos días.
Jungkook decidió no hablarle, pues quería que Jimin fuera el que decidiera cuando hablar sin sentirse presionado. Entonces sólo regresó la mirada a las páginas de la biblia.
Jimin se sentó a su lado en silencio, su sombra reinando en la biblioteca gracias a la luz de las velas en las que él se reflejaba. Eran cuatro, sus sombras y ellos, uno junto al otro a una muy corta distancia. Y las sombras escondían todo lo que se querían decir, pero que nunca abandonaría sus bocas.
— No insistas en que te abandone y me separe de ti... — comenzó a leer Jungkook, pero la cercanía de Jimin le hizo estremecerse y callar totalmente.
Porque Jimin apoyó su cabeza en el hombro de Jungkook, tiernamente.
— Porque donde tú vayas, yo iré, donde habites, habitaré. — lo finalizó Jimin con voz suave, su aroma siendo lo más dulce en ese lugar.
Jungkook cerró los ojos, deleitándose con su olor y sus muslos rozando contra él.
Sentirlo cerca lo mataba.
E intentaba decirse que estaba mal, como le habían enseñado desde niño, pero se daba cuenta de que con lo que sentía estando a su lado, nada podía estar mal.
No se dijeron palabra alguna, pero no hizo falta.
Sólo se quedaron uno junto al otro en silencio y se sintió bien. Ir más lejos les regalaría el cielo, aún si eran llamados pecadores.
(...)
Si alguien lee esto, gracias. 🥺💖🐥💗
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drown me ♡ ♡ >>> KOOKMIN
FanfictionAsí cómo las madres querían a Park Jimin para sus hijas, Jungkook quería a Park Jimin para sí mismo. Lo quería consigo como un hombre. Como un amante. Como una pareja. Así le gustaría que Jimin estuviera con él. (💗) roman...