YOU TOO | JK

08 | PRESIDENTIAL CANDIDATE

jeon jungkook x hwang lia
(inspirado en el libro "Presidente")

Por supuesto, el enamoramiento temprano que se experimenta. Realmente no puedes enamorarte de alguien que acabas de conocer... ¿qué? ¿dos veces? La segunda vez será pronto... El primer pozo de la sensación de curiosidad y gusto. Eso fue hace once años, y de alguna manera lo recuerdo todo.

Este sigue siendo el día más emotivo en mi memoria , aunque no me gusta la forma en que la reunión con el hijo del presidente Jeon afectó mi entrada, desarrollo y final de la adolescencia. Yo tenía doce años en ese tiempo pero no quedó allí mi interés pero viví con ello lo que quedaba en mi conciencia.

Mi papá, mi mamá y mi mascota llamada Haru, vivimos en una casa de dos pisos pequeño. Yo iba a la escuela, mi madre iba a la oficina de mujeres del país, mi padre iba al Senado siendo muy participante en este, y cuando todos nos fuimos a casa una etapa se cerró y aún así pensé en el hijo del presidente.

No nos desviamos mucho de la norma, tal como les gusta a mis padres, pero algo divertido sucedió ese día. Haru tiene que quedarse en mi habitación, lo que significa que mi madre no quiere que haga nada malo en otro lado que no sea allí. Se tumbó al pie de mi cama y comenzó a patear, ignorando el ruido de abajo. Solía ​​detenerse y mirarme cuando yo miraba a través de la pequeña rendija de la puerta del dormitorio.

Me senté allí durante diez minutos y vi entrar al Servicio Secreto. Les susurraban al oído a través de un auricular implementando en su oído para estas reiteradas ocasiones.

A mi padre no le gustaba que mi madre atrajera demasiada atención, pero ella lo amaba como cualquier hermosa mujer con carácter y sin miedo. ¿Y por qué no? Tiene unos ojos verdes impresionantes y una melena rubia y espesa. Era americana y mi padre coreano, tenían diferencias físicas pero interiormente eran iguales, apasionados, inteligentes. Aunque mi padre es diez años mayor, mi madre por el contrario parece más joven a medida que pasa el tiempo. Yo soñaba con ser tan guapa y elegante como ella de mayor. El estómago me gruñía con el aroma de las especias, que se filtraba en mis fosas nasales. En el primer piso, el chef de algún restaurante de lujo se encargaba de la cena en nuestra cocina. El Servicio Secreto llevaba horas preparando la casa sin dejar ni un momento de moverse. Me enteré de que alguien probaría la comida del presidente antes de que se le sirviera.

Bajé con cuidado.

—¿Crees que sabrá comportarse? —Miró a mi madre y ella sonrió en mi dirección—. No cumplirás los trece hasta la semana que viene, eres demasiado pequeña para estos eventos y solo hablaremos de política. Es mucho mejor estar en tu habitación .

—Pero es el presidente —insistí y antes que nada llegó frente a nosotros entre presentaciones.

—Mi hija Lía...— papá habló Mi madre sonrió.

—No ha querido perderse la comida.

—Una pequeña lista. —El presidente me sonreía mientras le dio un empujoncito al joven a su lado—. Este es mi hijo JungKook, algún día será presidente —añadió en un tono conspirador.

El muchacho que yo no podía dejar de mirar se rio en voz baja. Me hizo sonrojar. De pronto, no quería estrecharle la mano, pero ¿cómo iba a evitarlo? Tomó mi mano con la suya, que era cálida, seca y fuerte. La mía era suave y temblaba.

—Qué va —negó, luego me guiñó un ojo divertido.

Los adultos se centraron en hablar de política, mientras yo me centraba en la deliciosa comida. Cuando mi plato quedó vacío , llamé al camarero y le pedí en voz baja que me trajera otro plato.