Carta V

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De: mí

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De: mí

Para: aquel chico que me traicionó

Bueno, Hola... Le pedí de favor a mi abuelo que me cambiara de escuela, no me importaba ya si era de las monjas, solo quiero irme de aquel lugar y alejarme de ti.

Creí que podía confiar en ti, pero que estúpida fui. Mis sentimientos habían mejorado gracias a ti y al ver quién realmente eras estos decayeron como si de un precipicio se lanzarán. Al menos tuviste la decencia de decir que tú asesinaste a mi prima, pues ella es la persona más especial para mí.

Al menos tuviste la decencia de venir a mi casa y según intentando de arreglar las cosas después del malentendido con Óscar. Te quería y ahora me duele obligarme a tratar de olvidarte.

Atentamente: Violeta García.

Ya pasó más de una semana de aquel incidente, aún no puedo creer lo que el confesó y tampoco puedo creer que allá sido el mismo quien publicará las fotos. Pedro y yo eliminamos la página y la cuenta de esta; le pedí a mi abuelo que me cambiara de escuela y me alejara de aquel lugar, pero él se negó.

Hoy me da vergüenza de ir a la escuela, pero solo una semana más y termina el semestre. Solo una semana para dejar de asistir.

-¿Por qué suceden estas cosas? - Me dije a mi misma.

Me levanté de mi cama y comencé a arreglarme, las ganas de ir a la escuela eran completamente nulas y sin sentidos o sin alguna inspiración en ir, pues quién me inspiraba en se fue al caño. Solo quería que la tierra me tragara y me escupiera en otra parte del mundo menos en aquel lugar. MI teléfono comienza a sonar, era una llamada de Damián.

Durante todos estos días me llamaba o me enviaba mensaje, jamás le respondí. Había en ocasiones que si respondía sus llamadas, pero no decía nada y él solo se quedaba hablando por una línea casi vacía. Sus mensajes los dejaba en visto, pero jamás los leí como tal.

Su llamada paso a buzón de voz, siempre se enviaban a esa parte de mi móvil que jamás revisaba y nunca o por una equivocación los escuchaba. Sabía que si lo hacía me dolería y lloraría pues le tome demasiado cariño ya que era el único que aún no me traiciono, pues en aquella página vi el nombre de Joel, Elizabeth, Daniela, Evelyn y mi mayor sorpresa fue él. Y aunque solo hayan sido ellos también había un perfil el cual me llamó bastante la atención y está era de Claudet.

Aún no asimilaba su traición, pues me lo esperaba de Joel y Elizabeth, pero no de los demás.

Tomé mi teléfono, mis audífonos y con ello la mochila. Cerré mi casa y entre al auto para comenzar a manejar. La música que me acompañaba en mi vehículo me hacía liberar mis pensamientos y también los sentimientos que llevo acumulados por años atrás. Hoy terminaría con toda esta farsa y estoy consciente de las consecuencias que se avecinan.

Cartas que nadie leerá [Cartas #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora