For the wish a star

Escoger un destino

En medio de la noche me escabulló por los obscuros pasillos de Hogwarts, sabía dónde podría encontrar un pensador. La sala de menesteres, al llegar una gran puerta de madera apareció y entre, el lugar sólo contaba con un pequeño sofá y el pensador.

Coloque el contenido del frasco de cristal y sumergí mi rostro, algunas nubes se formaban.

Aparecí en la enfermería, se distinguía la figura de Ron recostado en una de las camillas, yo aún lado de él, vivía el recuerdo en primera persona. Estaba despierto.

- ¿Hace cuanto tiempo estás enamorado de ella?-pregunte, las palabras salían por si solas, sin pensar en lo que decía, él miró hacia otro lado evitando contestar la pregunta.

-No sé a qué te refieres.-estaba a la defensiva.

-No soy torpe Ronald, me he dado cuenta cómo la miras.-fijo su vista a mis ojos. Sorprendido.

- ¿Por qué no solo dices que me quieres terminar?-me levantó de la silla y pude ver un poco de dolor en mí.

-Entonces, terminemos.-camino hasta la salida de la enfermería-Espero que al menos no seas tan cobarde con ella.

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El recuerdo cambio y ahora estaba en medio de los campos de Hogwarts con la lluvia empapando mí cuerpo, las lágrimas sobre mis mejillas se notaban. Y la sombra de alguien acercándose se mostró.

-Mentiría al decir que disfrutó ver el sufrimiento de alguien más.-la voz de Draco Malfoy obligó a verlo. Cubierto por la lluvia de pies a cabeza.

-Solo quiero estar sola-gire mi cuerpo para otro lado.

-No eres la única, suelo usar este lugar para salir un poco y pensar.-se sentó aún lado de mí, no le importaba el hecho de ser hija de muggles. Lo miré y el sonrió, nunca lo había visto tan sonriente como en esa ocasión.

- ¿Por qué sonríes?

-Alguien me ha dado un poco de amortentia y estoy enamorado.-no sabía si aquello era una maldita broma.

- ¿De quién?

-De ti.-sus labios se unieron con los míos en un cálido beso a pesar de estar bajo la lluvia.

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El recuerdo volvió a cambiar, estaba en medio de los pasillos de Hogwarts escuchando los murmullos de la gente.

- ¡Granger!-se escuchó la voz grave y molesta de Draco. Gire y lo vi caminando más rápido de lo normal hasta llegar a mí. Su rostro atemoriza a más de uno y la altura que tenía me obligaba a levantar un poco la vista.- ¿Por qué todo Hogwarts sabe de ese beso?

-No he dicho nada, no me agrada la idea de que sepan que fui besada por un idiota.-bufé.

-Fue lo mejor que te ha pasado, ser besada por mí.-sonrió mostrando la arrogancia que lo distinguía entre los demás.

-No eres el único que tuvo problemas con amortentia.-dije tratando de esquivar su comentario, debía admitir que besaba bien para ser tan idiota.

-Me alegra saber tu opinión de cómo beso.-maldito, estaba usando la legeremancia en mi contra.- ¿Por qué dices que no fui el único?

-Ronald y Harry también fueron afectados.-dije señalando al pelirrojo quien seguía a Lavender por los pasillos, al parecer aún no había pasado el efecto en él.

- ¡Aléjate de mí Potter!-se escucho cómo Pansy gritaba en el pasillo y Harry detrás de ella con un efecto claro de amortentia.

-Cuando averigüe quién lo ha hecho, me las pagará.

-Tendremos que trabajar juntos para averiguarlo.

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Las nubes aparecieron al igual que otro escenario, el pasillo que daba a los invernaderos. Estaba a lado de Malfoy sonriendo nuevamente.

-Espero que reciban su castigo después de esto.-las palabras salieron de mi boca.

-Creo que debieron recibir más que un castigo.-se detuvo en medio del pasillo, lo mire interrogante del por qué se detuvo-Pero, agradezco una cosa.

- ¿Qué?

-Me di cuenta que no eres tan insufrible como pensé.-se acercó aún más a mí, mire sus ojos grises y una sensación extraña atravesó mi cuerpo.

-Y tú no eres tan arrogante y cretino.-sonreí y el también lo hizo.

-Deberíamos ir por una cerveza de mantequilla, juntos.-rápidamente cambio su mirada a un punto lejos de mí.

- Draco Malfoy ¿Me estás invitando en una cita?-reí un poco al notar un claro nerviosismo en todo su cuerpo.

-Puede que sí, se que eres una Leona y yo una serpiente, pero al diablo todo. Quiero salir contigo.

-Seria bueno salir contigo.-me puse de puntillas y bese ligeramente su mejilla.

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E l recuerdo volvió a cambiar, era de noche y no iba nada formal pantalones de mezclilla negros y un suéter rojo escarlata. Una nota de Malfoy había llegado a mí, donde solo me pedía ir a la torre de Astronomía aquella noche.

Subí las escaleras que daban a la torre, y al llegar vi una pequeña mesa en medio, algunas velas alrededor y él aún lado.

-Espero que te guste.-una cena tal y como la que hizo. Una venda cubría su mano derecha.

- ¿Qué te ha pasado?

-Debo admitir que cocinar al estilo muggle, no es para mí.-sonrió y me senté en una de las sillas de madera.- Pero, lo hice por ti.

-Draco. Se honesto conmigo.-lo mire directamente a los ojos- ¿Qué quieres de mí?

-Un futuro contigo.-dijo sin pensar, mostrando valentía y seguridad. Se levantó de la silla y tomo mi mano.

Me acercó aún más a él, podía ver con más claridad su mirada gris, sonrió de lado y sin más me besó. Sin miedo a que lo rechazará, sujeto fuerte mi cuerpo contra el suyo y con el silencio se escuchaba el débil latido de nuestros corazones.

Provocando una sensación deferente en mí corazón.

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Y volví a la realidad, fuera del recuerdo. Mi pulso acelerado y mi corazón latiendo a una velocidad extrema, aquellos recuerdos no resolvían todas mis dudas. Pero a verlos ocasionó algo diferente y aún más con ese beso, un sentimiento tan extraño que no sentía, ni siquiera con Ron que era mi primer amor.

Me senté sobre el sofá para descansar un poco, algo tenía claro, el salir con Malfoy rompió los prejuicios entre las casas desarrollando un ambiente más sano entre todos. Romances que nadie pudiera imaginar y una extraña armonía.

Estaba dividida, ser egoísta con Astoria y quitarle a Ron o disfrutar un raro amor con Draco Malfoy.

¿Qué podría salir mal de ser la novia del príncipe de Slytherin?