For the wish a star

¿Dónde esta el amor?

Un año y medio había pasado. Y no podía olvidarlo, aún con el tiempo avanzando el seguía presente en cada uno de mis pensamientos, a pesar de salir con algunos chicos él se resistía a abandonar mí corazón. Contaba el tiempo para volver a verlo.           

Los primeros meses solía escribir cartas a diario, pero por alguna razón dejaron de llegar. Tal vez Draco ya había encontrado a alguien más para demostrar su amor. No quería seguir alentando mi soledad, evitaba contacto con mis amigos al único que frecuentaba era a Harry.            

—Hola Mionne.—y ahí estaba él, llegando puntual a nuestra charla de medio día, hablar para desahogar nuestros dilemas y conflictos.           

—Harry.—se sentó frente a mi en el departamento de que compartíamos en el número 12 de Grimmauld Place.— ¿Otra pelea con Ginny?           

—Terminamos, ya no había amor entre nosotros.—dijo mientras bebía un poco de su té—Pero, tengo buenas noticias.    

— ¿Sobre qué?—pregunte. A pesar del tiempo Harry y yo seguíamos teniendo esa confianza para hablar de todo lo que sucedía en nuestras vidas.           

—Malfoy.— después de todo Harry había entendido lo que yo sentía por Draco e incluso Ron me apoyó en los sentimientos que le tenía al Slytherin.           

Habíamos cambiado después de todo, los prejuicios que antes existían habían sido borrados con el tiempo y tratábamos de que las personas también dejarán atrás los estereotipos que se tenían.           

— ¿Qué sabes de él?—estaba emocionada al saber de Draco, pero algo nerviosa esperando a que no fuera algo malo.        

—Se donde se encuentra.—quería saltar de emoción, después de un tiempo podría verlo—Y te llevaré.           

—Pero podrías tener problemas.—no quería ver a Draco si Harry tendría problemas por revelar información confidencial a un externo del grupo de aurores.           

—No, me enviaron a mí para supervisar algunas cosas. Y te he recomendado para hacerte cargo de su evaluación de cómo se relaciona con muggles.—abrace a Harry, le agradecía mucho que me ayudara a ver a Draco después de este tiempo.           

—Gracias.—susurre cerca de su oído.            

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El traslador se activaría a las doce en punto, faltaba solo un minuto para que volviera a ver a Draco, estaba nerviosa por el encuentro. Después de tanto tiempo nuestro camino se volvería a unir.           

—Es hora.—Harry sujeto mi mano y sentí una fuerza que atraía mi cuerpo, unos segundos después íbamos descendiendo en un pequeño y pintoresco pueblo muggle.           

— ¿Dónde estamos?—pregunte al no poder reconocer el lugar.           

—Estamos en un pequeño pueblo llamado Inistioge. Población 285 personas.—el pueblo era cubierto en su mayoría por grandes cantidades de césped y las casas y comercios en una zona en específico.—Vamos, aún falta para llegar.           

Al parecer el lugar donde Draco se quedaba estaba un poco más alejado del pueblo a unos 15 minutos caminando entre los grandes pastizales verdes.           

Una pequeña casa se ubicaba entre el lugar. No imaginaba como Draco trataba de vivir ahí, estando acostumbrado a los lujos y comodidades que lo rodeaban desde pequeño, Harry se acercó y tocó la puerta.           

Una chica castaña con pecas sobre el rostro y piel pálida abrió la puerta.            

—Buscamos a Draco Malfoy.— ¿Por qué una chica estaba ahí? Se suponía que el debería estar solo, no con una chica.       

Estaba molesta, después de este tiempo él ya tenía a alguien más, era demasiado tarde para poder estar juntos.           

—Aquí está el dinero, gracias Lizzy.—detrás de ella apareció Draco con algo de dinero en mano.           

—Te veré la próxima semana.—dijo la chica saliendo de la casa.            

—Hermione.—sonrio cuando me vio.           

—Draco.—actue indiferente.           

—Malfoy, el ministerio nos a mandado para una evaluación. Para ver si puedes volver o tu exilio se prolongará más tiempo.—me alegraba que Harry hablará y así evitar ver a Draco. No lo negaba, estaba completamente molesta por la chica que había salido.           

—Creí que no volvería a verte.—dijo Draco ignorando lo que Harry dijera.—Me alegra que estés aquí.           

—Diría lo mismo, pero veo que has tenido muy buena compañía.—no podía actuar como sino me importará, fue doloroso estar lejos de él y sin saber nada.            

— ¿Celosa Granger?—se acercó aún más a mí y sonrió de lado.           

—Por favor, no actúen como si no estuviera aquí.—dijo Harry—Los esperaré adentro, cuando terminen su raro momento.           

Solo vi como Harry entraba a la pequeña casa, dejándome con Draco a fuera.           

— ¿Por qué estaría celosa?—tal vez porque ella había estado con Draco durante todo este tiempo y yo no.           

—No necesitas estar celosa, Lizzy solo me ayuda con las compras. Aún no entiendo el sistema muggle.—dijo Draco sin dejar de mirar mis ojos—A puesto que sería más fácil si tú me ayudarás.           

—Draco, todo Hogwarts conocía tu reputación con las chicas, no mientas.            

—Seria un cobarde negando lo que era cierto.—sujeto mi mano izquierda y comenzó a acariciar—Hermione Granger puedo beber veritaserum y aún así te diría que no hubo otra mujer durante este tiempo. Porque solo podía pensar en ti y contaba los días para volver a verte.           

Solo lo abracé, había pasado demasiado tiempo lejos de él y no quería volver a soltarlo. Y era algo mutuo, podía sentir como Draco se aferraba a mí, me separé unos cuantos centímetros y admire aquellos ojos grises que no veía hace tiempo.            

Sujeto mi barbilla y acarició lentamente mis labios y solo me beso, tranquilo, sin prisa. Cálido y suave a la vez, ahora estábamos juntos. Y esperaba a que esto no termina.