For the wish a star

Seamos lo imposible

Podía ver con la cercanía sus ojos grises, sus brazos se negaban a soltarme y su cuerpo seguía invadiendo mi espacio personal, pero nada de eso me importaba. No quería interrumpir el momento pero la gente que paseaba a nuestro lado se quedaba mirando la escena amor/odio que teníamos.           

—La gente nos mirá.—susurre sin apartar mi vista de la suya.        

—Debes saber que no me importa.—una parte de mi anhelaba ser besada nuevamente por él.           

—Lo sé.—las pocas palabras que los dos expresamos ni siquiera era motivo de dejarnos de mirar. Era un momento raro y especial para ambos.           

—Quiero que seas honesta Hermione Granger.— su mirada cambio a una más sería y sentí miedo por lo que pudiera decir—Mírame a los ojos y dime si valdrá la pena.           

Tenía miedo y no era el único, estaba tomando una decisión difícil de saber lo he quería para mí, un amor verdadero y diferente o dejarme guiar por los viejos recuerdos de Ronald.           

Pero mirarlo tan detenidamente, mostrando miedo en sus ojos de posiblemente perderme, una mirada tan diferente a la que alguien me había dedicado y no seguí dudando.            

— Haré que valga la pena.—mi mano derecha se posó es su mejilla izquierda.—No prometo que sea perfecto pero si real y sincero.           

—No quiero que vuelva a doler.— él había sido honesto conmigo, profesando su amor en mis momentos de "amnesia". Tratando de enamorarme nuevamente y lo desprecie rompiendo su corazón, siendo la primera chica lastimando al rompe corazones de Hogwarts.           

—No habrá más corazones rotos.—ni siquiera sabía lo que decía, me guiaba por el corazón y su extraño comportamiento con Draco tan cerca de mí.           

—No quiero perderte nuevamente.—me abrazo, de una forma tan protectora, negándose a soltarme otra vez. Y seguí su abrazo.— No quiero despertar y saber que ya no me quieres.           

—No recuerdo como sucedió esto, pero algo en mí corazón dice que quiero estar contigo.—todo lo que decía era sincero y honesto, tal vez esta realidad me manipulaba para decirle cuanto lo quería.           

—Granger, duele quererte tanto, pero no puedo dejar de hacerlo.—nuestros ojos se miraron y volví a sentir como sus labios besaban los míos, tan lento pero con una calidez. Dejé que ese beso continuará sin importar lo que sucediera a nuestro alrededor.           

Lentamente nos separemos y sonreí al verlo aún con los ojos cerrados.           

>> ¿Hermione?—pregunto aún sin abrir los ojos.           

—Soy yo.— besé sus labios fugazmente.           

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Dos días pasaron desde esa extraña "reconciliación" que tuve con Draco. Aún era raro pasear por Hogwarts siendo tomada de la mano por él, viendo sus ataques repentinos de celos cuando algún chico quería hablar conmigo.           

—Draco, el chico de Revenclaw solo quería mis apuntes.—dije.           

—Yo no le hice nada.—sonrió, tenía tomada mi mano como solía ser su costumbre.           

—Oh vamos, dejen su amor para después. Es hora del entrenamiento de Quidditch.—dijo Pansy llegando aún lado de nosotros.—Y nuestro capitán tiene que entrenar.