Kim Seungmin y Christopher Bang son compañeros de banco en algunas clases. Bang es el típico chico deseado por toda la escuela y aunque su nivel de popularidad sea bastante alta al azabache parece no importarle, puesto que aunque sabe que puede tene...
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No creo poder soportarlo. No pedí esto. Nunca quise esto.
Eso repetía constantemente en mí cabeza, mientras murmuraba aquello en voz baja. Cuando salí del baño después de aquel gran espectáculo que Félix se encargó de montar, todo el mundo me miraba, solo habían pasado menos de cinco minutos y al parecer la noticia le llegó hasta a la señora que sirve la comida en el buffet.
Noticia errónea, noticia que me niego a aceptar, un estúpido y tonto rumor.
"Minnie, de verdad están saliendo?" "Cómo Bang puede estar con alguien como él?" "Los gustos de Bang son memorables"
Comentarios tontos, comentarios que le hacían doler su pequeñito corazón. Se sintió cómo Hannah Baker, cuando va caminando por el gran pasillo y todos la miran con una sonrisa burlona, o incluso una mueca de disgusto.
Salió corriendo de aquel pasillo de la muerte, y se dirigió al lugar que nunca nadie -o al menos ningún adolescente- va; la biblioteca. Está claro que Kim es un nerd con estilo, pocas veces va a la biblioteca, pero es como su zona de meditación en casos como estos.
Está de más decir también, que Seungmin es una persona muy dramatizadora, y que simplemente podría haberse reído en la cara de todos y negar aquel tonto rumor que tanta molestia le causaba.
¿Por qué de todos los chicos del gran instituto tenía que ser Bang?.
Se golpeó mentalmente, ¿por qué tuvo que reaccionar de esa forma?, solo así demuestra lo cobarde que es, lo tímido y asocial que sigue siendo.
Hasta se sintió el peor amigo del mundo por dejar a Félix solo en aquel pasillo. Rápidamente se paró del pequeño asiento en donde se encontraba guardó el libro que estaba "leyendo", simplemente lo tomó para distraerse pero después de la segunda línea el ya estaba en su mundo.
Pronto dejó el libro en el estante, salió corriendo hacia su última clase, donde por suerte se sentaba con Félix, no quiso dejarlo solo, simplemente aquellas personas mirándolo, tantas miradas, tanta gente diciendo su nombre, tan solo... Seungmin no podía ignorar esas miradas de disgusto o esos pequeños murmullos.
"Por más que no lo demuestres, aquellos comentarios duelen".
Oh Dios mío que dramático eres Kim Seungmin.
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