Capítulo V - Cueva Sabiduría:

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Agradecimientos a NigrumDahlia por editar y corregir el capítulo

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Fiat lux

Se escuchó en toda la cueva como una fina y delicada voz

En ese momento, como por arte de magia la cueva comienza a iluminarse y frente a Louis aparece una figura extraña. Un personaje raro y singular, no antes visto por este mago. Una joven, una entidad femenina decorada por un largo vestido blanco teñido por barro y musgo en los extremos de la prenda. Este ser portaba una tez tan blanca como la leche o como el copo de nieve más puro y una cabellera tan espesa y oscura como la noche, las hebras de color negro se perdía entre sus dedos finos y así, en su postura habitual parecía estar posando para ser pintada. Irradiaba luz propia y parecía estar flotando, fácilmente podría confundirse con una deidad, ¿pero que dios bajaría desde tan alto sólo para brindarle su presencia?

Sus ojos que estaban en un trance hipnótico, no podían separarse de la esbelta figura que interrumpía su avance. Una simple humana no podía ser tan hermosa, tan perfecta y tan inalcanzable. Supo entonces, quien o que era este impresionante espécimen. Una Sílfide, una ninfa, un ser fantástico y mitológico elemental del aire y guardián del conocimiento.

—¿Quien se atreve a irrumpir en mi hogar? —exclama iracunda la Sílfide.

—Pues... estaba explorando el bosque y decidí entrar a la cueva por curiosidad

—¿Curiosidad? Hace mucho tiempo que los humanos perdieron esa virtud. Mentir es malo humano. ¿Que hacéis en la cueva Sabiduría, santuario sagrado de la diosa Aquira?

—Se-señora, soy un mago rojo y busco asilo y…

—¿Asilo o un escondite de la justicia?

—¿Escondite? ¿usted, como?

—¿Cómo lo se? ¿Qué te persiguen por homicidio? ¿Y todo por una poción de amor? Que desperdicio en magia.

—¿Usted lee…?

—¿Mentes? Es una cualidad que todo Sílfide posee.

—Solo soy un joven mago rojo en apuros

—¡Largo! Todos son unos bandidos y estafadores, creando amor falso se ganan la vida

—No por favor, yo no soy así lo juro por los dioses

—¿Por los dioses? Hace siglos no escuchaba esa frase... —Dice la misteriosa voz que lentamente comenzaba a acercarse a Louis— ¿A que dios eres fiel, joven mago?

—Soy fiel a Malva

—Hmm interesante

—¡¿Me va ayudar o no!?

Pregunta Louis impaciente

—Baja la voz miserable, entonces vienes para esconderte...

—Si, me estoy ocultando del capitán y de los guardias del pueblo, me persiguen porque al parecer dos jóvenes murieron por mi culpa

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