Me enamore de mi primo

Capítulo 47

Ha pasado un mes de la amenaza de Alejandro no he cruzado mirada y mucho menos palabra con Fernando y no me encuentro bien con esta situación de tener que estar mirando a mi alrededor para no ser descubierta y expuesta frente a la tía Domenica quien ha sido tan amable conmigo, en que momento mi vida se fue por el retrete porque simplemente no puede volver hacer como era antes de que Alejandro me amenazara por mensaje me maldigo una y mil veces por tener que hacer lo que el quiere, mi mente no deja de divagar me encuentro en una encrucijada de la cual no se si pueda soportar pero debo hacerlo y disimular ante los demás pero sobre todo frente a mi madre que dentro de unas horas llegará a Londres con la escusa más estúpida que toda madre despreocupada y sumergida en el trabajo sabe decir " te extraño ", en si yo se que solo viene a ver como llevó mi último año en el Instituto, han pasado varias horas que no me fijé que la clase de Economía ya había terminado ya que en aquel salón me encontraba sola observando los garabatos que había hecho en mi cuaderno, ni siquiera me fije en que momento Alejandro había entrado al salon tenía una mirada de esas que dicen no te acerques o te destruyó.

- ¿Porque tan sola Adriana? decía mientras cerraba la puerta del salon

- ¿Quien te dijo que estoy sola?, dije mientras recogía mis cosas

- Mira a tu alrededor no hay nadie dice dando una sonrisa desafiante

- No estoy sola, estoy Dios dije mirándolo fijamente con mi mochila en la mano, y dándome cuenta de que tenía razón me encontraba sola en aquel salon.

- No me salgas con esa estupidez Adriana que todos sabemos que "Dios" No está en este salon, dijo acercándose a mi.

- ¿Qué es lo que quieres?, dije cortante viendo como mi pesadilla se encontraba a centímetros de mi.

- A ti, pero de ese tema hablaremos después, mejor vamos hablando de lo que harás de ahora en adelante o le diré a tu mamá que en vez de estar estudiando estas de manito sudada con mi hermano sería el mejor recibimiento que le daría a tu querida madre. Dijo hablándome  al oído tomándome por la cintura y atrayendo a el.

Mi cuerpo temblaba mi respiración se agitaba y lo único que quería es que alguien entrara por esa puerta y me ayudará, pero algo dentro de mi sabía que Alejandro cumpliría su amenaza y aunque no quiera hacer lo que mi primo quiere debo hacerlo para no tener problemas con mi madre.

- No te atreverías dije con la voz entrecortada, sabiendo que lo estaba desafiando.

-Si me atrevería, ya te olvidaste que yo tengo que ir a recoger a tu mamá al aeropuerto, de ti depende que no le diga a tu mamá dijo mirándome a los ojos y seguro de cumplir con su amenaza.

- ¿Que es lo debo hacer? Dije cortante y con la voz entrecortada dandome cuenta que acabó de ganar una vez más Alejandro.

- Lo sabrás a su debido tiempo por el momento mantente alejada de mi hermano si se encuentran en los pasillos de la casa pasa de largo, si el te habla no le respondas, si te mira baja la mirada no quiero que tengas el mínimo contacto con Fernando de ti depende que no hable o quieres que valla y diga que tu y mi hermano durmieron en la misma habitación. Si haces lo que te digo nadie saldrá perjudicado dijo soltándome de su agarre.

Sin nada más que decir Alejandro salió por aquella puerta triunfante soltando una sonrisa la cual indicaba que había vuelto a ganar, tengo que buscar el punto débil del manipulador de mi primo para poder estar tranquila los días que mi madre este en Londres durante ese tiempo tengo que encontrar algún punto débil o simplemente y sencillamente tendré que hacer lo que el quiere. Dios ayúdame o mándame una señal divina porque ahora más que nunca necesito saber que es lo que debo de hacer para que este manipulador no me siga amenazando y chantajeando, salí de dicho salon de clases con mi mochila a un costado de mi hombro pero mi cabello se había enredado con uno de los cierre de la maleta, el cual era algo molestoso, trate de sacar mi cabello pero me era imposible me había enredado aún más, no puede irme peor ya en el día.

- Espera yo te ayudó dijo Vladimir tomando mi cabello para desenredarlo

- Gracias dije dándole una sonrisa

- Ya está, debes de tener más cuidado con esa hermosa cabellera que tienes dijo sonriendo.

- Vale la tendré, gracias por ayudarme dije desmotivada no quería hablar con nadie solo quería salir de ahí.

- ¡Te pasa algo!, llevas varios días distraída dijo tomándome de la mano

- No pasa nada, solo que mi madre llega esta tarde y eso me tiene distraída dije bajando la mirada

- ¿Tu mamá llega hoy a Londres? Pregunto confundido y al mismo tiempo seguía sosteniendo mi mano

- Si, ¿quisieras acompañarme al aeropuerto? Dije tratando de despejar mi mente y eso es tratar de olvidarme un poco de la amenaza que Alejandro me hizo.

- Vale te acompaño si tu aceptas ir al cine el sábado dijo nervioso y bajando la mirada.

- ¿Y que película veremos? Pregunte curiosa, por un momento dudé si debía o no aceptar la invitación de Vladimir pero decidí aceptarla necesito despejar mi mente pero sobretodo estar distante de Fernando para que su hermano no cumpla con su amenaza de decir lo que esta pasando entre el y yo.

- Ese día elegimos que película ver, ¿te parece si te acompaño hasta tu casa y de ahí vamos al aeropuerto a ver a tu mamá?, dijo con una sonrisa que dejaba encantada a cualquier niña.

- Me parece buena idea dije afirmando con pequeños movimientos que hacia con mi cabeza.

Sin más ambos salimos del Instituto para tomar un taxi que nos llevará a la casa de la tía Domenica para luego ir al aeropuerto a recoger a mi mamá como la tía le había encargado a Alejandro que recoja a mi mamá prefiero ir yo y así evitar que mi primo valla hacer alguna insinuación de lo que vio aquel día que dormí en la habitación de Fernando debo estar pendiente y atenta de cualquier movimiento que haga Alejandro por lo menos durante los días que mi mamá este en Londres deberé de hacer lo que este acosador quiere.