Me enamore de mi primo

Capitulo 26

Tocó el timbre y el profesor ingreso al salón haciendo que todos los estudiantes tomaran asiento para presentarse mientras el profesor cerraba la puerta sin darle mucha importancia me di cuenta como Vladimir me observaba con una sonrisa en su rostro aquella sonrisa me ponia nerviosa.

- Buenos dias dijo el maestro con una voz gruesa.
Mi nombre es Roberto Márquez y sere su maestro de planta espero llevarnos muy bien durante todo este ciclo escolar; tenemos una nueva estudiante en nuestro salon porfavor presentate ante tus compañeros dijo el profesor Márquez.

Escuchar con atención las palabras del profesor y al mismo tiempo hablaban entre ellos la nueva estudiante.

- Hola,  mi nombre es Adriana Pines  tengo 17 años vivia en  Argentina y un placer conocerlos; dije muy nerviosa al ver la cara de mis compañeros.

Terminé de presentarme y regresé a mi pupitre el profesor Márquez inició la clase de biología pero sin antes decir cyáles serían las observaciones dentro de su clase.

- En mi clase utilizarán el libro de la materia no me gusta que interrumpan mi clase;  pueden tener sus teléfonos celulares en vibrador no quisiera tengan inconvenientes conmigo. Dijo el profesor.

Empezo a dictar la clase el profesor Márquez, para hacer  mi primer día de clases todo marchar en orden tocó la campana la cual indicaba que el cambio de hora y el maestro salió del salón alguno de los estudiantes salian  y otros se quedaban en sus puestos.

Vladimir Y empezamos a conversar para saber cómo era el instituto del mismo tiempo conversábamos del uno sobre el otro mediante la charla pude darme cuenta que él y yo tenemos algo en común nos gusta el mismo tipo de música, los libros y hasta el mismo sabor helado no sabía si lo decía sólo para agradarme Pero lo que sí pude darme cuenta es que estaba diciendo la verdad en su mirada reflejaba la sinceridad y una tranquilidad infinita.

Después de una hora ingresó a otra maestra en salón para presentarse y decir qué materia nos daría en este año pero parecía que esa maestra era estricta.

- Buenos días jóvenes Mi nombre es Silvia Barrera y seré su maestra de física; espero y nos llevemos bien les pasare una hoja a cada uno de ustedes para hacer una pequeña prueba para poder saber cuáles son sus niveles en mi materia.

Vladimir me quedó viendo algo extraño y me la paso un papelito para que le prestara atención ya que no podíamos hablar en hora de clase.

- sabes Cómo resolver los ejercicios de la hoja preguntó un curioso.

- Sí porque pregunté muy tranquila

- me ayudarías a resolver estos ejercicios lo que pasa es que soy un poco malo en esta materia dijo muy apenado.

- si claro dije muy amable.

Tocó el timbre de receso y todos los estudiantes salieron del salón a excepción de Vladimir y yo nos quedamos en el salón para seguir con nuestra conversación pero una maestra ingreso al salón haciendo que eligió salgamos; decidimos ir a la cafetería del instituto para comer algo en el camino Me encontré con Alejandro y sus amigos conversando uno de ellos me observaba muy extraño y se acercó hasta donde yo estaba para preguntar algo.

- Hola tú eres la estudiante nueva del instituto; pregunto muy amable el  muchacho.

- sí dije al mismo tono que el.

- Es cierto que eres prima de Alejandro preguntó de curioso

- porque la pregunta dije cortante.

- porque él  ha hablado de ti y eres muy bonita dijo galante.

- si soy prima de el dije cortante.

Me retiré Después de terminar de hablar con muchacho que decía ser amigo de mi primo Vladimir y yo continuamos nuestro camino para comprar un café y un alfajor en la cafetería moríamos de hambre una vez que llegamos a dicho cafetería tomamos asiento y una chica muy amable nos atendió.

Vladimir empezo a conversar de cómo sentía en el primer día de clases hasta que me pregunto algo.

- te viene a ver a la salida preguntó curioso.

- creo que sí; dije insegura.

- en tal caso de que no te vengan a ver podemos irnos juntos dijo muy amable.

- claro dije con una sonrisa en mi rostro.

Vladimir me inspiraba confianza Y eso era muy raro porque a nadie le se dar mi confíanza.