REFLECTION (Kpop Multifandom)

CAPÍTULO 35 (1/2)

HUENINGKAI POV

Cogí los cuchillos de la mesa donde teníamos todo el material para entrenar y los agarré todos con la misma mano, la verdad es que tenía la cabeza en tantos sitios a la vez que lo mismo tiraba el cuchillo a la diana de la pared que dirección contraria.

-HueningKai – me llamó Somi sentada en el suelo, solo estábamos nosotros y Seonghwa en una esquina, bien atado y amordazado para que no la liase - ¿te sientas encima? – dijo abriendo sus piernas y echando su cuerpo hacia delante.

Yo asentí y me senté en su espalda, para que ella pudiese estirar bien mientras yo lanzaba los cuchillos a las dianas que tenía enfrente y pensaba en qué le diría al tío Lucas cuando lo viese, porque el tío TaeYong iba a ir a hablar con él al hospital antes de que le diesen en alta y nos pidió a Somi y a mí que lo acompañásemos, ya que éramos los sobrinos más cercanos a él y puede que los que más pudiesen hacerlo entrar en razón.

Pero no podíamos ir hasta que no viniese alguien a por Seonghwa, sus pastillas habían desaparecido, igual que las de San, no solo de su casa y la mansión, sino de todos los lugares donde podíamos conseguirlas, lo que era muy extraño, y eso estaba haciendo que estuviesen los dos en su máximo esplendor, irónicamente hablando.

-Está claro que alguien se las ha quitado, ¿no? – me preguntó Somi con la mejilla apoyada en el suelo y giré mi cabeza para mirarme.

-¿Qué va a ser sino? – pregunté sonriendo con ironía – y ha sido alguien que puede entrar aquí y en casa de ellos – afirmé.

-¿Topos? – preguntó frunciendo el ceño.

-Él siempre dijo que había topos entre nosotros – dije mirando a Seonghwa mirar su teléfono y con el ceño fruncido.

Somi suspiró y los dos miramos hacia la puerta cuando esta se abrió y apareció YunHo sonriente y con algo en el puño.

-Vengo a salvaros del psicópata este – dijo señalando con la mano a Seonghwa, que alzó la mano para mirarlo de vuela y fulminarlo con la mirada por cómo lo había llamado.

-¿Has conseguido alguna pastilla? – le pregunté levantándome de encima de Somi y ella se levantó conmigo.

-Me la acaba de dar el abuelo SuHo – dijo enseñándonos una pastilla – las de Junsun también han desaparecido, solo le quedaba esta y es la que el abuelo siempre guarda por si acaso al Junsun se le va la cabeza – nos explicó.

-Tenemos que conseguir más pastillas – me dijo Somi – ves a dársela.

YunHo se giró a mirar a Seonghwa y le sonrió amplio.

-El mejor de la mafia y te tratan así, chaval – bromeó caminando hacia él y yo lo acompañé.

YunHo se acuclilló frente a él y le quitó la cinta aislante de la boca.

-Un puto collar de perro me ha puesto este – le dijo él refiriéndose a mí y al collar que tenía alrededor del cuello y enganchado a la pared.

-Literalmente, era del perro de mi padre y lo he encontrado hoy por casa – expliqué.

-Servicio pésimo – rió – abre la boca, mi sádico – le hizo un puchero a Seonghwa y él abrió la boca para que YunHo metiese la pastilla dentro – que bien se porta mi niño cuando quiere – le apretó los mofletes mientras Seonghwa tragaba.

-Venga, crack – le dije dándole un par de palmaditas en la espalda – que veo que os lleváis bien, mucha suerte – le deseé – toma, por si acaso – le di un cuchillo y él rió cogiéndolo.

-No me hace falta – dijo desatando a Seonghwa, que simplemente se mantenía callado – vamos a comernos unas pipas, anda – le pasó un brazo por los hombros y se lo llevó de allí mientras le hablaba de vete a saber qué, porque es que YunHo podía hablarte tranquilamente de las baldosas del suelo.