Deseo.

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—¿A dónde vamos?

Sonríe. Como si mi pregunta fuera un chiste que solo ella podía entender.

—Olvidé unos papeles en mi departamento.

Miró el reloj en mi móvil, hay tiempo para llegar puntual al colegio pero no el suficiente como para desviarnos.

—No te preocupes será rápido-dice sorprendiéndome de nuevo con su habilidad para adivinar mis pensamientos.

Giro mis ojos hacia ella, no quiero distraerme de nuevo ni quedarme como estúpida mirándola. Pero es que contemplarla así, conduciendo, concentrada y con el aire alborotando su pelo, definitivamente puedo nombrarlo uno de mis paisajes favoritos sobre la tierra. Y no merecemos menos, es toda una obra de arte. Una pintura exquisita expuesta sólo para mí.

“Por Dios Poché tranquilízate” me regaña una vocecita muy parecida a la de Lucía.

“Es perfecta” alega otra voz.

“¿Qué pasó con eso de quedarte lejos para protegerla?”

“Fue ella la que me buscó”

“Y eso lo hace más peligroso todavía”

—¿Qué tanto me miras Poché? - pregunta sonriendo de nuevo por ese chiste que yo desconozco.

Bajo la mirada muerta de vergüenza.

—¿Son muy importantes esos papeles?-dije lo primero que me vino a la mente.

Ella suspira.

—No es que sean importantes, es que yo los tenía que haber entregado desde hace mucho y no lo hice.

De nuevo dirijo mi atención al camino, no puedo seguir mirándola de esa forma. Estábamos en un lío, lo que sea que tuviéramos la ponía en peligro, ya había estado envuelta en una situación semejante y ahora conmigo, las cosas empeoraban consideramente. Yo era menor de edad, era hija de policías, los mismos policías que la arrestaron antes.

La trama que queda perfecta para una novela. Una de esas novelas que no tienen final feliz.

—No puedo estar con usted-tengo la sensación de que las palabras fueron dichas por alguien más-deberíamos dejar de vernos.

Ella no dice nada, su atención sigue en la calle sobre la que conduce, pero conozco las reacciones de su cuerpo, veo como sus manos aprietan con fuerza el volante.

—Mis padres la vigilarán de cerca... Cualquiera podía estar siguiéndonos justo ahora-instintivamente busco entre los conductores que nos rodean a algún colega de mis padres.

𝑺𝒊 𝒇𝒖𝒆𝒓𝒂𝒔 𝒎𝒊́𝒂. [𝑪𝒂𝒍𝒍𝒆 𝒚 𝑷𝒐𝒄𝒉𝒆́]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora