𝐮𝐧𝐜𝐨𝐦𝐦𝐨𝐧 ¡! 𝐤𝐢𝐫𝐢𝐛𝐚𝐤𝐮 𝐨𝐧𝐞𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬

𝟎𝟖

𝑠𝑚𝑖𝑙𝑒: 𝑓𝑜𝑟 𝐴 𝑡𝑜 𝑠𝑚𝑖𝑙𝑒 𝑎𝑡 𝐵 𝑓𝑟𝑜𝑚 𝑎𝑐𝑟𝑜𝑠𝑠 𝑡𝘩𝑒 𝑟𝑜𝑜𝑚

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estaban en medio de una clase con aizawa-sensei y, si bien eijirou sabía con certeza que tenía que prestar atención a lo que sea que estuviera hablando su cansado profesor, no podía evitar distraerse cada 5 minutos -o tal vez menos incluso- por nada más y menos que su rubio compañero con problemas de ira.

bakugou katsuki

y tú, como buen lector que eres, fácilmente podrías decir que como en todo buen fanfic con este tipo de comienzos, el sujeto que distrae a nuestro protagonista se encuentra en el más alto grado de belleza, con sus suaves mechones de sedoso cabello meciéndose con la brisa que convenientemente entra por la ventana abierta, un rubor se posa suavemente en sus mejillas y ocasionalmente suelta un pequeño suspiro.

y siguiendo esa trama establecida podrías decir que es en ese momento donde el protagonista se distrae aún más mirando aquellos labios, los cuales nuestro protagonista de una manera aterradora encuentra extremadamente deliciosos solo para volver a distraerse cuando, por alguna razón, un rayo de luz impacta contra el rostro de nuestro sujeto de observaciones y, de alguna manera, a pesar de la distancia en ambos el protagonista puede hasta contar las pestañas del sujeto. entonces sus miradas se encontrarían y un coro de ángeles resonaría en sus espaldas mientras se juran amor eterno con nada más que los ojos.

y aquí es cuando rompo toda esta ilusión y te digo no, eso no va a pasar.

volvamos a la realidad; kirishima eijirou, quien se encuentra embobado mirando al mismísimo bakugou katsuki.

este último a diferencia de lo que podrías haber llegado a pensar en un inicio, no se encuentra pacíficamente prestando atención a la clase en la que se encuentra.

el rubio, para sorpresa de nadie, se encuentra encorvado en su asiento a tal grado que su nariz está a menos de un centímetro de tocar el papel en el que escribe -agresivamente por cierto- las respuestas -con palabras completamente vulgares e inapropiadas para un documento formal- de la hoja de trabajo que aizawa-sensei les repartió con anterioridad a cada uno.

hoja de trabajo que eijirou por supuesto no se ha molestado en completar porque, para ser sinceros, no está completamente seguro de la clase en la que se encuentra ahora.

sin embargo no puede apartar la mirada del gremlin residente de la 1-A, algo le impide dejar de mirar, como si fuera a perderse algún acontecimiento importante en la historia si deja que sus ojos se desvíen a la hoja en frente suyo.

tal vez sea la forma anormal y preocupante en la que se curva su espalda, tal vez sea el ceño fruncido en total odio a una simple hoja de papel, quizás sea la forma furiosa en la que escribe lo que sea que le estén preguntando.

quizás sea la forma en la que el rubio no se da cuenta de la mirada carmesí que no lo ha soltado desde que comenzó la clase.

quizás sea el conocimiento de que nadie está mirando al rubio además de eijirou, el conocimiento de que esta imagen es exclusivamente para su deleite y disfrute, para que la grabe en su memoria y la cuelgue en el museo de sus recuerdos.

o tal vez comer nada más que carne le está afectando el cerebro por falta de otros nutrientes.

y, en este contexto no debería de sorprenderle tanto que aizawa-sensei lo llame para que deje de comerse a su compañero con la mirada y comparta sus respuestas con la clase.

entonces, estando de pie en medio de las risas de sus compañeros y con la cara de un tono de rojo imposiblemente más fuerte que su cabello, tratando de salvar su orgullo y responder correctamente aunque sea alguna de las quince -¡quince!- preguntas que les dio aizawa, su mirada se desvía de nuevo.

y esta vez tiene todo el derecho a sorprenderse porque jamás, en todo el tiempo que llevaba inscrito en la UA, el infame bakugou katsuki le había dirigido este tipo de sonrisa.

una sonrisa pomposa, orgullosa y con un pequeño deje de vergüenza, que si no estuviera acompañado por un fuerte sonrojo en los oídos de su rubio compañero, eijirou casi diría que está alucinando.

y eijirou vuelve a distraerse, porque bakugou le sonrió con lo que parece ser su propia versión de una sonrisa coqueta.

y es solo la voz cansada y exasperada de aizawa diciéndoles a ambos que no coqueteen en su salón de clases y que aún espera la respuesta de eijirou cuando se rompe su burbuja.

y es justo en el momento en el que las risas de sus compañeros -bakusquad- rozan la histeria cuando eijirou siente que va a explotar de vergüenza.

y solo se empeora cuando la sonrisa de katsuki pasa de coqueta a completamente burlona.

porque el maldito gremlin sabe que eijirou no respondió nada por estar toda la hora mirándolo.

y eijirou se dio cuenta de que sus miradas discretas no eran tan discretas como pensaba.

y para colmo aizawa-sensei sigue esperando su respuesta.

dios, que vergüenza. 

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𝑣𝑜𝑙𝑣𝑖

(∩｀-')⊃━━☆ﾟ.*･｡ﾟ 𝑠𝑡𝑎𝑦 𝑠𝑎𝑓𝑒

—𝒅𝒊𝒏𝒐𝒔𝒂𝒖𝒖𝒖𝒓