𝐮𝐧𝐜𝐨𝐦𝐦𝐨𝐧 ¡! 𝐤𝐢𝐫𝐢𝐛𝐚𝐤𝐮 𝐨𝐧𝐞𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬

𝟎𝟑

𝑏𝑎𝑠𝑜𝑟𝑒𝑥𝑖𝑎 (𝑛.) - 𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑒𝑜 𝑎𝑏𝑟𝑢𝑚𝑎𝑑𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑏𝑒𝑠𝑎𝑟

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labios de color rosa bebé, un poco regordetes y de apariencia suave.

apetitosos, sabrosos, propone susurrante la mente de eijirou, como un comentario de último minuto, como quien no quiere la cosa. y es justamente esa actitud de su subconsciente que lo hace enloquecer; porque no es posible que piense de esa manera, mucho menos en katsuki de todas las personas.

pero no puede evitarlo, es algo completamente involuntario el fijar su mirada en los labios del rubio mientras este habla -o grita, mejor dicho-, su movimiento es hipnotizante, atractivo, proporciona aquella molesta voz de fondo otra vez.

y resulta que cada vez es más difícil para eijirou contradecir aquella voz, porque si, los labios de katsuki se ven apetitosos, atractivos y absolutamente atrayentes, como si gritasen una invitación abierta a probarlos a quien sea lo suficiente valiente como para escuchar en primer lugar.

y eijirou estaría mintiendo horriblemente si dijera que aquella invitación no le taladra los oídos constantemente sin descanso alguno.

es un sentimiento al que no puede ponerle nombre o, derechamente no quiere ponerle uno, simplemente quiero ignorarlo y que desaparezca tal como vino; de un segundo a otro sin ningún tipo de anuncio.

lo desespera porque no hay nada que pueda hacer para acallar aquella voz llena de tentaciones que le susurra en el oído, como si todos esos deseos y fantasías estuvieran correctas, como si aquel sentimiento retorcido en su interior cada que un pensamiento ligeramente indecente le atraviesa el cerebro estuviera fuera de lugar.

le desespera porque no debería sentirse así.

no debería sentir asco de sus propios deseos.

el simple hecho de desear un beso no debería provocar el asco y la repulsión que emergen dentro de él.

desear un beso no debería hacerlo llorar en su habitación.

debería llenarlo de esperanza y envolverlo en la calidez que tanto promete el primer amor.

y simplemente lo odia, odia aquella voz que le susurra cosas incorrectas pero odia más el hecho de no poder contradecirla.

odia esa parte de sí mismo que simplemente no puede dejar atrás sus deseos.

odia el picor en sus manos por las ansias de posarse sobre el rubio, de acariciarlo, de tocarlo en formas que deberían estar prohibidas hasta para la privacidad de sus pensamientos.

porque eijirou no debería pensar que los labios de katsuki se ven tan apetitosos como la cereza más grande de la fuente.

él no debería pensar de esa manera sobre otro chico.

él simplemente no debería desear los labios de otro chico.

y, casi como una broma despiadada y cruel, justo cuando la voz que tanto trata de acallar comienza a guardar silencio, sus ojos traidores se desvían a la boca del rubio y la tortura comienza otra vez.

y el círculo vicioso de deseo, odio y repugnancia vuelve a comenzar dentro suyo.

y es en medio de su agonía a mitad de la noche donde eijirou llega a la conclusión de que los labios de katsuki deben ser aquel fruto prohibido del que tanto hablan en las iglesias, aquel sucio pecado que hay que evitar a toda costa.

eijirou no puede evitar reírse entre lágrimas de autodesprecio porque, a pesar de proclamar su suprema masculinidad, no puede evitar sentirse como aquella mujer que sucumbió al pecado.

eva, le recuerda lánguidamente aquella voz, y esta vez eijirou no pelea, sino que agradece la ayuda con desgano.

eijirou es eva y la voz es aquella serpiente llena de tentaciones.

eijirou es eva, eijirou cae ante el pecado y no puede evitar dar aquella gran mordida a la roja manzana dueña de sus tentaciones.

y esa manzana resulta ser tan dulce y jugosa como la indecente serpiente prometió que sería.

y eijirou se siente asqueroso porque no se supone que él sea eva, tampoco se supone que se rinda a las trampas de la serpiente ni que pruebe el fruto del pecado. -tampoco se supone que aquella dulce manzana le deje un regusto amargo en la boca-.

pero eijirou lo hace, él hace cada una de las cosas que prometió entre llantos no hacer.

¿y lo peor de todo?

eijirou no puede decir que se arrepiente, porque ahora sabe a ciencia cierta que la voz siempre tuvo razón;

los labios de bakugou katsuki son la cosa más sabrosa que ha probado en su vida.

y aquel conocimiento no debería hacerlo sentir tan asqueroso.

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𝑠𝑖𝑛𝑐𝑒𝑟𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑒𝑙 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟 𝑝𝑙𝑎𝑛 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑒𝑟𝑎 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑏𝑎𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑐𝑢𝑟𝑠𝑖, 𝑛𝑜 𝑠𝑒́ 𝑞𝑢𝑒́ 𝑓𝑢𝑒 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑎𝑠𝑜́, 𝑠𝑜𝑟𝑟𝑦.

𝑛𝑜 𝑠𝑒 𝑖𝑚𝑎𝑔𝑖𝑛𝑎𝑛 𝑙𝑜 𝑚𝑢𝑐𝘩𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑒𝑛𝑜𝑟𝑔𝑢𝑙𝑙𝑒𝑐𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑜𝑛𝑒𝑠𝘩𝑜𝑡, 𝑚𝑒 𝑑𝑢𝑒𝑙𝑒.

𝑝𝑖𝑒𝑛𝑠𝑜 𝑞𝑢𝑒, 𝑠𝑖 𝑏𝑖𝑒𝑛 𝑒𝑖𝑗𝑖𝑟𝑜𝑢 𝑠𝑒𝑟𝑖𝑎 𝑢𝑛𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎 𝑖𝑛𝑐𝑟𝑒𝑖𝑏𝑙𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝑠𝑒𝑥𝑢𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑, 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑎𝑐𝑒𝑝𝑡𝑎𝑟𝑙𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑢𝑛𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑠𝑖 𝑚𝑖𝑠𝑚𝑜 𝑝𝑜𝑑𝑟𝑖𝑎 𝑠𝑒𝑟 𝑏𝑎𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑢𝑟𝑜 𝑦 𝑑𝑜𝑙𝑜𝑟𝑜𝑠𝑜 𝑐𝑜𝑓𝑐𝑜𝑓𝑙𝑖𝑘𝑒𝑚𝑒𝑐𝑜𝑓𝑐𝑜𝑓

 𝑝𝑟𝑜𝑡𝑒𝑐𝑡 𝘩𝑖𝑚 𝑎𝑡 𝑎𝑙𝑙 𝑐𝑜𝑠𝑡

 (∩｀-')⊃━━☆ﾟ.*･｡ﾟ 𝑠𝑡𝑎𝑦 𝑠𝑎𝑓𝑒

—𝒅𝒊𝒏𝒐𝒔𝒂𝒖𝒖𝒖𝒓