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- Vas a tener una cita con Sirius - murmuró James por quinta vez esa mañana mientras Jasmine abrochaba su capa de invierno sobre su túnica para enfrentar el duro clima de enero. Su primo caminaba de un lado a otro por el rincón del desayuno cerca de la cocina, con las manos detrás de la espalda en una especie de profunda contemplación.

Jasmine dejó escapar un suspiro de sufrimiento y se pellizcó el puente de la nariz. 

- Por última vez, no es una cita. Literalmente quiere que esté allí para apuñalar a Mikhail si se pone manos a la obra. Probablemente solo me pidió que hiciera feliz a su padre.

Su prima se congela en su lugar. 

- ¡AH HA! - James salta señalando con el dedo a Jasmine acusadoramente. Casi se pone bizca con su único ojo bueno.

Ella aparta la mano de él de la cara. Ella levanta una delicada ceja, esperando una explicación a su exclamación. 

- ¿Qué?

- ¡Su familia quiere que se case contigo! ¡Moody tenía razón! ¡Voy a matar a Padfoot!

Jasmine golpeó a James en la parte posterior de la cabeza, sin demasiada suavidad y él soltó un pequeño grito. 

- Estás actuando como un tonto, James. Sirius y yo no vamos a reunirnos porque su familia lo dijo. Ellos me confrontaron en la fiesta. Sirius y yo tuvimos una charla después. Él no está dispuesto a saltar sobre mis huesos porque su familia quiere pequeños herederos Black y Peverell corriendo. Si no piensas mejor de Sirius, al menos deberías pensar que soy mejor que eso - espetó ella, con los brazos cruzados sobre el pecho mientras James se frotaba la espalda cuello tímidamente.

Se subió al mostrador y apoyó la cabeza entre las manos. 

- Mira, Jazz, es solo que sé mucho sobre contratos matrimoniales. Papá me ha dejado ver bastantes a lo largo de los años que me han llegado. Siempre los rechazamos, pero son realmente vinculantes. Algunos de ellos tienen una verdadera locura estipulaciones. Solo quiero que seas feliz y la idea de que Sirius de alguna manera te culpe en un contrato matrimonial me preocupa. Eres el tipo de persona que haría eso para asegurarse de que él sea feliz. Te casarías con él para estar seguro que no sufre en su matrimonio.

Ella arrugó la nariz. Jasmine tenía un problema para salvar a la gente, pero tenía que trazar la línea en alguna parte. 

- No estoy seguro si me sacrificaría así. Vi el contacto, hay muchas obligaciones que tendría que cumplir. Una cosa es ser amigo de alguien. Necesitaría producir al menos cuatro herederos o más si tenemos varias chicas. Serían muchas.

James silbó, balanceando las piernas hacia adelante y hacia atrás, los pies calzados con calcetines golpeando contra los mostradores de madera debajo. Euphemia lo aplastaría si lo viera en el mostrador así, actuando como una gentuza vulgar. 

- Entonces, ¿lo has pensado mucho?

Ella juró que él movió las cejas. Jasmine sintió que su rostro se calentaba un poco, tanto por matar a Sirius, ahora él se estaba burlando de ella por eso. 

- No de la forma en que piensas. Cuando comencé a juntar las piezas, me di cuenta de qué nombre había sacado de su lista y por qué su familia estaba tan enojada con él. Traté de averiguar por qué era una elección tan obvia tomar mi nombre fuera además de la cosa del primo del mejor amigo. Lo siguiente fue la obligación de los herederos - respondió encogiéndose de hombros mientras se envolvía el cuello con su bufanda gris favorita. Era suave y bastante brillante. Le recordó la invisibilidad que una vez tuvo.

𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐚𝐬𝐭 𝐏𝐞𝐯𝐞𝐫𝐞𝐥𝐥【Español】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora