𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐚𝐬𝐭 𝐏𝐞𝐯𝐞𝐫𝐞𝐥𝐥【Español】

𝟬𝟱𝟴.༄ ‧

El resto del viaje a Hogwarts estuvo lleno de charlas ociosas. Remus y Lily estaban haciendo tantas preguntas como podían sobre el libro que Jasmine planeaba publicar, y luego lo presentaban al Wizengamot. Solo pensar en eso hizo que Jasmine se emocionara y se pusiera lo suficientemente nerviosa como para provocarle un poco de náuseas. Remus y Lily parecían estar completamente ajenos a su malestar, lo que supuso era algo bueno. Al menos significaba que su cara de póquer no era del todo una mierda.

Sirius se había quedado dormido en su hombro, aburrido y sin duda queriendo evitar todas y cada una de las preguntas sobre sus posibles pretendientes. Jasmine pensó que su amiga no se había dado cuenta del tipo de caos que él desataría al dejarles caer tanto a Lily como a Remus que ella estaba publicando algo muy controvertido. Los dos ratones de biblioteca seguían charlando sobre los derechos de publicación cuando empezó a babear.

Llevaban más de una hora haciendo preguntas a Jasmine. Incluso James había comenzado a perder interés en las preguntas de Lily y roncaba silenciosamente contra la ventana, con las gafas de montura dorada torcidas en su rostro. Iba a necesitar repararlos de nuevo si no tenía cuidado. Euphemia se enfadaría. Sus lentes se mejoraron mágicamente para ajustarse a sus ojos, pero al hacer eso, los marcos no se podían reparar con magia, tenían que hacerse de la manera muggle, de lo contrario, los lentes se distorsionarían. Incluso en la época de Harriet no había muchas formas diferentes de ajustar la vista, a menos que fuera con una poción que Severus inventaría en unos cinco años, si la línea de tiempo todavía se dirigía en esa dirección.

Aunque, a partir de ahora, no había nada que James pudiera hacer excepto tener cuidado y él era un chico de dieciséis años, así que eso no era probable. Había un buen equilibrio con el trabajo del encanto que no parecía apreciar como lo hacía su madre. 

- Lily, ¿podrías quitarle las gafas a James? No quiero lidiar con él quejándose de que los marcos le pellizcan la nariz durante el próximo mes - Su amiga pelirroja se sonrojó ante la pregunta, pero asintió, invocando toda su valentía de Gryffindor, se acercó a James y le quitó las gafas sin que él se despertara. Su primo se ajustó un poco con la pérdida de sus lentes, pero parecía mucho más cómodo ahora que el metal no se le clavaba en la cara.

Lily le entregó las gafas a Jasmine, quien acomodó a Sirius en su hombro antes de darle a Lily una sonrisa de agradecimiento.

Sus ojos se dirigieron hacia el pacífico rostro dormido de Sirius.

- Entonces, ¿Black se va a casar?

Jasmine dejó escapar un suspiro y se pasó una mano por el cabello, asegurándose de no empujar a Sirius en absoluto. Parecía agotado cuando subieron al tren. El matrimonio arreglado debe haberlo mantenido despierto durante las últimas noches, o simplemente leer la lista de posibles pretendientes que su familia tenía para él. Sin duda tuvo que haber sido muy largo y abrumador. 

- Eventualmente, su padre tiene una lista y su novia tiene que ser de ella.

Lily arrugó la nariz y jugueteó con sus faldas, algo que Jasmine notó que hacía cuando se enfrentaba a algo extraño en el mundo mágico con lo que no estaba del todo de acuerdo. 

- Me parece espantoso que todavía estén obligando a sus hijos a seguir adelante con matrimonios concertados. Parece que está al revés.

Jasmine soltó una pequeña y bastante triste risa 

- El mundo mágico puede ser bastante avanzado en ciertos aspectos, pero cuando se trata de asuntos de amor, no tanto. El matrimonio se usa para producir herederos y para beneficiar políticamente a ambas familias involucradas. puedes arreglártelas para enamorarte, tienes mucha suerte. Hay algunas familias que permiten los matrimonios por amor, entre los sangre pura que es raro. James es uno de los pocos afortunados a los que se les permite un matrimonio por amor sobre un matrimonio arreglado. La familia Potter cree que sus herederos deberían estar felices con las parejas que elijan.