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Jasmine se despertó con el sonido de las olas rompiendo y el tarareo silencioso de una canción de Tres Hermanas que se suponía que no saldría hasta dentro de una década y media. Podía sentir la arena en su cabello, salpicando sus dedos y oler el aire salado del mar que lamía sus pies descalzos.
Sus ojos se abrieron, lo primero que Jasmine se dio cuenta fue que ambos estaban trabajando. Algo andaba mal. Se llevó la mano a la cara y descubrió que las cicatrices a las que se había acostumbrado a sentir cada mañana no estaban allí. Lo último que recordaba era un terrible dolor de cabeza antes de que todo se volviera confuso.
¿Se había desmayado?
Merlín, Remus debe estar entrando en pánico por algo horrible.
El tarareo cesó.
- Entonces, finalmente estás despierto. Te tomó bastante tiempo, Harry - Harry? Se miró a sí misma y ciertamente se parecía a Harry, de miembros largos, delgada y casi tan pálida como la deidad de la que era maestra. Le tomó un momento reconocer la voz y su cabeza se dio la vuelta para ver a Theodore Nott. Su Theo, no su padre, que se burlaba de ella en los pasillos mientras vivía como Harry. Tenía los mismos ojos amables que ella recordaba, el mismo puchero perpetuo que siempre parecía adornar sus labios ligeramente agrietados. Todavía tenía la cicatriz sobre la ceja derecha del accidente aéreo que había tenido cuando era niño. Llevaba ropa muggle del siglo XXI y, honestamente, tenía ganas de llorar.
Ella lo abrazó, sintiendo el algodón de su camisa en sus manos, él le dio unas palmaditas en la espalda con mucha práctica. Theo había sido uno de los pocos a los que la Muerte le había permitido retener sus recuerdos después de cada salto al pasado. El asno de una Deidad se había dado cuenta de que era difícil salvar al mundo solo y después de que Theo se dio cuenta de que ella no estaba loca, y de hecho el Maestro de la Muerte, tuvo una conversación severa con la Muerte. No estaba del todo segura del trato que los dos hicieron para tener a Theo, que no tenía sangre de Peverell, para que su alma conservara sus recuerdos después de la tercera vida de Harry. Sin embargo, Muerte había sido cauteloso con el Slytherin después de esa confrontación, incluso seis vidas después.
- ¿Cómo estás aquí? - Ella suspiró alejándose y esperando que el rostro de la Muerte tomara su lugar, como una especie de truco cruel. Ella le pasó las manos por las mejillas. Cogió sus manos errantes entre las suyas.
- Bueno, no me agrada que me engañen en un trato. La muerte tiene mucho que ver con reescribir la línea de tiempo como lo ha hecho sin que yo, Blaise, Hermione y Luna estén aquí contigo. Se suponía que debía dejarlo solo para que se defendiera, era parte de nuestro acuerdo. Ponerlo en un cuerpo dañado a merced de Dumbledore y los mortífagos no constituye seguro - refunfuñó Theo, su expresión fría mientras miraba las olas distantes y Harry sintió pasar una brisa fría sobre ellos.
Se acercaba la muerte.
- Entonces, ¿Cuál de ustedes me llamó aquí?
Él sonrió, todo dientes y muy depredador.
Ella lo había extrañado. Sentir nostalgia era muy difícil cuando no se podía volver a casa nunca más.
- La muerte lo hizo, pero yo insistí en que tenía que hablar contigo primero, es lo mínimo que me debe - respondió con una facilidad causal que hizo que una vez más ella quisiera preguntar cuáles eran los detalles exactos de su trato. Theo nunca entró en detalles al respecto. Él era muy Slytherin en todo el asunto y la Muerte era igual de apretada y la deidad usualmente se quejaba de cualquier cosa que lo molestara... durante horas.
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𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐚𝐬𝐭 𝐏𝐞𝐯𝐞𝐫𝐞𝐥𝐥【Español】
مغامرةSer el maestro de la muerte hizo la vida difícil, especialmente cuando necesitas salvar a toda Europa mágica de la endogamia hasta la extinción. Al menos la Muerte disfrutaba viendo a su Maestro intentar esto una y otra vez. Harriet no lo encontr...